viernes, marzo 29, 2024
25 C
Asunción
InicioSin categoríaComicios en la era de las redes

Comicios en la era de las redes

Categoría

Fecha

Cristian Nielsen

Mañana, cuando se asiente el polvo de la batalla electoral, veremos qué queda en pie. Tenemos que saber cuántos llegaron al poder con auténtica vocación de servicio, cuántos pertenecen a la cofradía de filibusteros que han tomado por asalto el Estado y cuántos pasan a ser calientasillas y levantamanos rentados por cuenta del dinero de los contribuyentes.

No podemos llegar a 2026 con el mismo aparataje desplegado en los comicios que hoy tienen culminación. Hemos asistido, una vez más, al lastimoso carnaval al que nos tienen acostumbrados todos los partidos políticos, desde los más rancios hasta los de última acuñación, todos repitiendo el mismo mugriento libreto armado hace 32 años cuando para entonces elegir intendente era una novedad y todos creíamos haber llegado al Shangrilá de la política. Nos cansamos de repetir eslogans como “nueva sangre”, “ancient regime”, “nueva política”, todas expresiones que con el correr del tiempo terminaron siendo palabras vacías de significado.

REDES Y ALGORITMOS – Algo que está pasando, y cuyos efectos habrá que ir estudiando, es el papel que están jugando las redes sociales en una elección, sobre todo, en el conocimiento cada vez más rápido y exhaustivo de la personalidad de quienes se lanzan a una campaña electoral.

Tal como ocurre con los medios de comunicación tradicionales, su uso puede develar posibles “papeles sucios” (kuatia ky’a) de quienes salen a pedir el voto popular. También, como ocurre en los demás medios, pueden dar lugar a campañas sucias de destrucción personal. Las primeras elecciones en democracia fueron prolíferas en estos ardides y de allí en más fueron la herramienta preferida por la política de baja calaña.

La irrupción del big data y los algoritmos han creado herramientas temibles en cuanto a la captación del humor social rumbo a unas elecciones. Las denominadas “nubes”, aplicadas a un nombre de notabilidad política, pueden radiografiar el sentimiento popular apilando, por tamaño de los caracteres, los calificativos que le merecen al consultado determinados actores de la política.

ENCHUFADOS, SAQUEADORES… — ¿Qué tenemos hoy en día? Enchufados eternos al poder, mercaderes de influencias, empleadores de familiares y amigos, saqueadores de fondos públicos, alquiladores de votos por temporadas y al mejor postor, candidatos con antecedentes judiciales, semianalfabetos ejerciendo bancas en parlamentos internacionales que nos cubren de vergüenza con su enciclopédica ignorancia.

La pomposamente denominada “campaña electoral 2021” tuvo todos los aditamentos de la vieja política, es decir, la actual vieja política. Por ejemplo, brutos que se apropiaron de bienes públicos, desde medicamentos de distribución gratuita hasta aviones, para plotearlos con su cara, su color partidario y su lema de ocasión con la esperanza de arañar algún voto extra. Otros prefirieron poluír con ridículas cachaquitas la quietud de pueblos y ciudades generando, como todo resultado, un coro de aullidos de perros a los que el parlanteo les lastimaba los oídos. No faltaron los que se allanaron a los reñideros que en vano se intentó presentar como debates políticos. Todo viejo, todo repetido, desteñido, aburridor.

LEY DE FICHA LIMPIA — Es altamente improbable que para las generales de 2023 vaya a cambiar algo. Estamos demasiado cerca, tanto que ya se empiezan a percibir los primeros síntomas de la misma enfermedad que podría matar a la República si no la erradicamos a tiempo. Y es hora de empezar. A ver cuando nos decidimos a aprobar una ley que cierre el camino a delincuentes, gente con antecedentes judiciales o que enfrenta cargos por cualquier naturaleza delictiva.

“Ficha limpia” le dicen en Brasil. Pero habrá que hacer sin duda un referéndum y luego ir adelante con la reforma constitucional, ya que la naturaleza de las inhabilidades para candidatarse a cargos electivos no puede modificarse por la vía de la enmienda. La Constitución lo establece en su artículo 97:

“No pueden ser candidatos a senadores ni a diputados los condenados por sentencia firme a penas privativas de libertad, mientras dure la condena”.
Sentencia firme, una instancia procesal poco frecuente en la jurisprudencia paraguaya, sobre todo si el involucrado es político. Pero si queremos una política menos pororó y más comprometida con un país en serio, es imperativo dar el primer paso.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.