viernes, marzo 28

Ciudades perdidas y encontradas en Brasil

Perder lo que sea es frecuente para cualquiera en el mundo, para evitar estos molestos errores debemos habituarnos a ser ordenados, limpios y cuidadosos con nuestras pertenencias  y de otros que al ser seres humanos comparten errores y virtudes con la población del mundo. Uno que tiene muchas cosas, gente y hasta ciudades perdidas que afortunadamente ya fueron encontradas. En la Amazonía la ciencia está revelando antiguas ciudades-jardín escondidas en la selva tropical. Aunque sea difícil creer los arqueólogos que utilizan mapas 3D están descubriendo los restos de miles de metrópolis verdes con jardines compostados, pesquerías y bosques transformados en huertos. 

La selva amazónica es la selva tropical más grande del mundo. Cubre el 40% del continente sudamericano y se puede encontrar en los siguientes países: Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Bolivia, Guyana, Surinam, así como en la Guayana Francesa. 2.257 kilómetros dividen a Paraguay de esta selva que también nos brinda oxígeno para respirar y resguarda mucha fauna y flora de nuestro planeta. Uno que podría perderse en el olvido o “la otra dimensión” si no lo cuidamos cómo debemos, seguimos contaminando, deforestando y generando incendios forestales o de cualquier tipo que con el dióxido de carbono producido y expulsado de los mismos a nuestra atmósfera hacemos que esta responda con accidentes climáticos que pueden literalmente hacer que perdamos cosas, vidas y hasta ciudades que ya vemos cómo van quedando bajo agua en algunos lugares del Brasil.

Ese  país de grandes dimensiones, mucha población y variados espacios naturales y no es el único país con una selva o bosque natural de gran envergadura. También existen otros cómo;

  • Bosque de Taiga – Entre Rusia y Canadá
  • Bosque del Congo – En África Central.
  • Bosque Valdiviano – Entre Chile y Argentina.

Notables hallazgos

Durante décadas, los arqueólogos han creído que la ocupación humana de la cuenca del Amazonas era mucho más antigua, más extensa y más urbanizada de lo que sugerían los libros de texto. Pero las pruebas contundentes eran escasas, los artefactos estaban dispersos y había muy poca gente en el terreno para evaluar plenamente la magnitud de lo que yacía escondido en la densa selva. Entonces encontraron un atajo el scanner lidar que  utilizan pulsos de luz para crear un mapa tridimensional del terreno en una fracción del tiempo que llevaría realizar un estudio desde el suelo. Uno de los que más aprovecha esta tecnología es un equipo de expertos dirigido por Vinícius Peripato, analista del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil. Que tiene mucho para enseñar a la ciencia y curiosos de cualquier campo por tratarse de un país de 8,51 millones de km² donde existen 5570 ciudades.

Al combinar conjuntos de datos lidar, están descubriendo rastros de un mundo perdido: evidencia de que existen entre 10.000 y 24.000 “movimientos de tierra” precolombinos en toda la cuenca del río Amazonas. Movimientos que indican que alguna vez ayer fueron ciudades donde existieron personas, infraestructuras y organizaciones particulares de una ciudad o un núcleo de población de ciertas dimensiones, con un poblamiento muy concentrado y alta densidad de edificación ordenado, limpio y seguro que en el tiempo y por la demanda del poblador han sido características que se suman a la definición de una ciudad. 

La historia registra que Uruk pasó de ser la primera ciudad del mundo al centro político y cultural más importante en el antiguo Medio Oriente de forma relativamente rápida. Alrededor del año 3200 aC. Uruk comenzó a expandirse más allá de las fronteras de Sumeria. Tenía una población de entre 50.000 y 80.000 habitantes. Es importante tener en cuenta a este tipo de ciudades antes de que el tiempo las haga desaparecer de nuestra mente.

El único lugar en el que importa tener no solo nombres, personas, cosas y acontecimientos sino sobre todo lugares y fechas para tener activa y despierta nuestra memoria espacial y temporal que a su vez ayudará a que perdamos menos y seamos una molestia para nuestros equipos laborales, académicos, familiares y nosotros mismos.