Todo se inició al detectarse envíos de jugos supuestamente contaminados de ilícitos a empresa fantasma en Bélgica.
La propietaria de Frutika, Beate Kress habría tomado conocimiento de los envíos irregulares de jugos a empresa fantasma en Bélgica en los que incluso intervino la Aduana. Luego, Beate solicitó la intervención de la SENAD y finalmente se dio la apertura de una investigación penal.
Cristina Kress proyecta la imagen de CEO de una empresa familiar y se muestra incluso agradecida a su madre, fundadora y propietaria de Frutika, sin embargo, no es lo que parece, ya que la amenaza constantemente, promoviendo maniobras judiciales para impedirle regresar a su propia empresa.
Cristina Kress, administradora de Frutika firmó un contrato para enviar unos 25000 envases de jugos con la empresa Lerum de Noruega. Los mismos debían ser enviados a la filial de Bélgica, sin embargo, esta firma no existe en dicho país. Para aumentar lo llamativo del caso, los pagos de la transacción se realizaron desde OpenPort de Panamá.
A raíz de estas irregularidades, la propietaria intentó retomar el control de su empresa, pero su propia hija Cristina le amenazó y lo impidió con maniobras judiciales irregulares. Por eso, la dueña del 92% de acciones de Frutika, Beate Kress, presentó ante la Corte Suprema de Justicia denuncias contra los jueces Esteban Espinoza y Cynthia Pineda, por mal desempeño de sus funciones, ya que otorgaron medidas ilegales para apartarla de su empresa. Estas accionesn de inconstitucionalidad fueron promovidas por su propia hija, Cristina.
Los magistrados Esteban Espinoza Fernández, juez de Primera Instancia de San Lorenzo y Cynthia R. Pineda, jueza de Primera Instancia de Presidente Franco dieron lugar a las maniobras judiciales irregulares, presentadas para evitar la realización de asambleas de socios en Frutika.
El 19/05/22, se convocó a una asamblea de socios de las firmas del Grupo Kress- Frutika, tomándose en las mismas la decisión de modificar los estatutos, pero Cristina Kress no aceptó lo decidido y presentó un pedido de nulidad del acta de la asamblea en junio de 2022 en el Juzgado de Primera Instancia en lo laboral del 1° Turno. Luego de que Cristina Kress haya recusado a 3 jueces, finalmente consiguió la medida cautelar en forma irregular, ya que no se estudió el fondo de la cuestión y el juzgado se encontraba fuera de su jurisdicción.
El juez que otorgó irregularmente la medida es Esteban Espínoza. El magistrado ordenó nada más y nada menos que la suspensión provisoria de lo decidido en la Asamblea y decretó la prohibición de innovar los estatutos sociales de la empresa.
En tanto, la jueza Cynthia Pineda dio lugar a la medida cautelar de urgencia solicitada por Cristina Kress para evitar la realización de una reunión de socios, convocada con la única intención de revocar las decisiones que originaron la demanda inicial firmada por el Juez Espinoza.
La nota fue presentada a través de la abogada Patricia Duarte en representación de la Cristina Kress en el Juzgado de la ciudad de Pte. Franco, ya que la defensa de la señora Beate presentó un recurso sobre la radicación al ser el pedido realizado en el Juzgado de San Lorenzo.
De esta manera Cristina Kress logró a través de maniobras judiciales otorgadas fuera de lugar la suspensión de asambleas de empresas del grupo Kress, estrategia que pretendería que las mismas no puedan regularizar su situación para así quedarse ella con las empresas.
Además de denunciar a jueces cuya acción inmoviliza bajo amenazas a la Señora Beate Kress, quien posee el 92,5% de las acciones, lo presentado por la misma también pretende recuperar la autonomía de una sociedad comercial, principio de libertad sobre el cual se basa la actividad económica nacional.