En esta época de papeles de Al Thani y de administración judicial en el Málaga, que nadie se olvide que hay una tercera parte que se ha mantenido en segundo plano, que no es lo mismo que de brazos cruzados. Se trata de BlueBay, la empresa hotelera a la que se le reconoció en sentencia en primera instancia que el 49% de las acciones que el jeque compró en su día a Fernando Sanz -el 96’8% del total accionarial- le pertenecen.
Aunque el auto está recurrido, ya solicitaron la semana pasada, a tenor de los acontecimientos, la ejecución provisional del mismo. Su intención es la de hacer el Málaga viable. Por ello incluso, viendo la lentitud de los procesos judiciales en marcha, aceptaron en diciembre vender su parte a otro grupo inversor si demostraban seriedad en el proyecto y garantizaban la salida de Al Thani. Pero también dejaron muy claro que en BlueBay tienen un proyecto ambicioso que quieren ejecutar. De ahí que su presidente, Jamal Satli Iglesias, se haya reunido con sus abogados para cerrar todas las cuestiones legales sobre sus ideas e intentar presentársela en los próximos días al administrador judicial de la entidad blanquiazul.
LA ROSALEDA
Hay que recordar que ya en 2016 presentaron el proyecto de remodelación de La Rosaleda, con una capacidad para 46.000 espectadores -en la actualidad es de 30.000-, con un hotel, locales comerciales en los bajos y el embovedamiento del río que pasa junto a La Rosaleda. Para ello necesitan la colaboración de las instituciones por razones obvias. De hecho, la primera toma de contacto con la Confederación Hidrográfica del Sur ha sido positiva.
