Ya sean acciones, bonos o casi cualquier otra clase de activos, el efectivo extranjero está llegando a Asia en las apuestas de que será la región de más rápido crecimiento a medida que el mundo se recupere de la pandemia de coronavirus.
El índice MSCI Asia Pacific subió a un récord la semana pasada y el índice de bonos Bloomberg Barclays está cerca de su nivel más alto en cuatro años. Las monedas de la región son, en conjunto, las más fuertes desde 2018 y las materias primas también están subiendo. No es de extrañar cuando un indicador de sorpresas económicas de Citigroup Inc. en la región se encuentra en un nivel visto por última vez en 2007.
Las secuelas positivas de las elecciones estadounidenses, los avances alentadores en vacunas, la abundante liquidez y un “pulso de crecimiento mejorado” en Asia han impulsado la demanda de los activos de la región, según Khoon Goh, jefe de investigación de Australia y Nueva Zelanda Banking Group Ltd.
“Esperamos una situación de virus controlada, un crecimiento global mejorado y una amplia liquidez para estimular más entradas en la región”, escribió Goh en una nota el martes. “Esperábamos fuertes entradas continuas durante el transcurso de 2021, lo que respaldará los mercados de activos de Asia”.
