El dedo señalador desliza a la izquierda o la derecha, dependiendo si decide descartar o aceptar los perfiles que aparecen según la distancia y preferencia del usuario. Cuando aparece el match -ambas personas se corresponden para potenciales citas se habilita el chat para conversar. Ahí empieza la oportunidad de entablar una conversación.
Si bien es una app de citas y encuentros casuales, existen personas que especifican en sus perfiles que solo buscan amistad. Las páginas de citas ya eran conocidas en el mundo de internet hace mucho tiempo pero no existía una red social de citas como lo es Tinder. La aplicación fue lanzada en el 2012 y hace pocos años empezó a tener repercusión mundial.
Muchas personas no quieren aceptar que usan la app pero más de uno habrá descargado la aplicación por curiosidad cuando escuchó en alguna conversación grupal una anécdota graciosa relacionada a las citas de Tinder. Catfish
Es fácil ocultar la identidad en las redes sociales, los psicólogos explican que las personas sienten la necesidad de encajar o pertenecer con una apariencia diferente, en la mayoría de las veces por inseguridad. Las cuentas catfish palabra en inglés que se le atribuye a los perfiles falsos- ponen una foto distinta o una de cuando era 15 años más joven, maquillando su identidad virtual en las redes.
Gustavo se llevó una gran decepción en su cita al ver que la chica de la foto era unos años más grande en la vida real. Aunque tuvieron una conversación agradable, no fue lo que esperaba y no se volvieron a ver.
En el caso específico de Tinder o Grindr los perfiles se crean vinculando la cuenta de Facebook para certificar que las personas son reales pero de todos modos siempre existe la posibilidad que no sea persona despampanante que se muestra en fotos.
INFIDELIDADES
Si bien, no todos los matches terminan con un encuentro físico, se podría considerar un tipo de infidelidad el tener la aplicación activa estando en una relación. Existen casos que a través de las cuentas de los amigos se descubrió que la pareja era infiel, eso le pasó a Rosana y fue triste para ella ver que ese año de relación poco y nada le importó a su novio.
IMPOSICIÓN SOCIAL
Raúl Ricardi, sociólogo ex¬plica que vivimos en una sociedad mediatizada, las relaciones son mediadas en mucho tiempo por el celular e internet. La relación de persona a persona se va desdibujando, “no desaparece pero la tendencia es que lo virtual se va imponiendo como una característica social”, indica.
Un adulto de 50 años puede hacerse pasar por una adolescente de 15 años, ese es el riesgo. O una persona puede falsear su identidad y cuan¬do eso se descubre hay una frustración y decepción de ambos lados.
Aplicaciones como Tinder y Grindr responden a una necesidad de comunicación y contacto. Tanto en las relaciones interpersonales como virtuales existe el riesgo de conocer personas peligrosas, la diferencia con la primera es que se conoce dónde vive la persona, qué hace y cómo es físicamente. En el mundo electrónico no se sabe de dónde es la persona, cóm es físicamente ni si vive en el mismo país, detrás de un perfil puede haber personas con intenciones de engañar, estafar o lastimar.
Las redes sociales son como un sustituto defectuoso de las relaciones interpersonales. “Hay casos de personas que se conocieron por internet y se casaron pero no fueron relaciones satisfactorias”, indica.
El negocio de las citas virtuales no para y a Tinder le hace competencia Grindr, Lovoo, Meetic y ahora Facebook Dating. ¿Seguirán existiendo esas historias de amor que se conocen en la fila del supermercado o estamos destinados a encontrar el amor por internet?