Amarilla cumplió los 60 días de suspensión otorgada en octubre pasado por sus colegas, quienes se sintieron ofendidos por sus últimas declaraciones. En la sesión extra de este miércoles, la legisladora hizo uso de palabra durante oradores y aseguró que seguirá denunciando los casos de corrupción desde su banca.
«Del libro de Richard Green dice que: al enemigo hay que aplastarlo completamente, sino se recuperará y querrá venganza. Errado, al enemigo no se le gana ni con la muerte, al enemigo solo se le gana cuando se rinde. Solo pueden contigo si te acabas rindiendo. Yo no me rindo aun rodando en el polvo mi cabeza», sostuvo al inicio de su alocución.
Recordemos que la sanción otorgada a la liberal fue por una mayoría colorada y liberales llanistas que dijeron haberse sentido ofendidos por las expresiones que al menos 60 o 70 legisladores ingresaron con dinero sucio al Congreso Nacional.
“Los diputados y senadores desde hace 20 años aproximadamente han empezado a llenar primero el Parlamento y luego las demás instituciones con operadores políticos, parientes, amigos, esposas y amantes. Dependiendo de la importancia, algunos ni siquiera trabajan. Solamente cobran sueldos. Hoy el 80% de los ingresos del Presupuesto General de la Nación se destina a sueldos, el 20% a gastos de estructura y las obras de inversiones se hacen con préstamos”, apuntó.
En esa misma línea siguió atacando a sus colegas parlamentarios afirmando que todos los legisladores buscan sus beneficios. “No le importa a nadie disminuir el gasto fijo. No quieren achicar el Estado porque cada cargo que reparten equivale a un puñado de votos que los traerá de nuevo acá”, acusó.
En otra parte, criticó el liderazgo del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, a quién lo señaló como rehén del expresidente Horacio Cartes, quién lo salvó de un juicio político por atentar contra la soberanía energética de Itaipú y quien se encuentra gobernando al Paraguay paralelamente “desde su casa”.
Sobre las acusaciones que ella recibió por supuestamente decir que compró su banca en el PLRA, se defendió diciendo que “yo sí gasté USD 180 millones para llegar acá, sin esa plata no hubiera llegado y no hubiera ganado, y pudo haber sido 200, pero gasté porque en mi partido (PLRA) no se compra una banca. Gasté en campaña. Y voy a gastar otra vez si así fuera necesario», concluyó.
Amarilla había presentado además en octubre pasado una acción de inconstitucionalidad contra su sanción. La Corte le dio trámite y corrió traslado a la Fiscalía. El castigo dado a la legisladora ocasionó molestias por parte del sector de la oposición quienes advirtieron que se trataba de una censura a la libertad de expresión.
