En octubre, la organización Aldeas Infantiles SOS Paraguay, celebrará 50 años de existencia en el país. Cabe recordar que la primera aldea fue terminada el 1 de octubre de 1970 en Hohenau (Itapúa, a 30 km. De Encarnación)
La organización no gubernamental internacional está presente en 136 países del mundo. Su objetivo principal es lograr el respeto de los derechos de niños, niñas y adolescentes a tener una familia.
Anahí Benítez, coordinadora de comunicaciones del ente, informó que aproximadamente 1 millón de personas ya fueron asistidas en estos 50 años de vida institucional.
“Actualmente beneficiamos a 500 niños, niñas y adolescentes. Hicimos un conteo de todas las personas que pasaron a través de los diferentes programas y llegamos a esa cifra”, manifestó.
La organización trabaja sobre tres líneas de acción. Una es el acogimiento familiar. Es decir que el ente posee varios barrios cerrados donde alberga a niños y niñas que perdieron el cuidado de sus padres. Están allí por un orden judicial de un juez del menor. Estos barrios cerrados son las aldeas infantiles que sirven de residencias provisorias hasta que los menores vayan a un lugar temporal.
En segundo lugar es el fortalecimiento familiar. Específicamente consiste en que el ente trabaja con las familias de varios puntos del país para evitar que se destruyan. Es decir; buscan mantener firmes los lazos de unión entre los integrantes.
Y en tercer lugar; las abogacías de incidencias para que los Estados tengan políticas públicas que beneficien a los niños y niñas que estén fuera de sus familias.
UBICACIÓN
Aldeas infantiles posee cinco (5) aldeas solidarias (barrios cerrados). Los mismos están ubicados en Asunción, Luque, San Ignacio, Hohenau y Belén (Concepción). Los chicos llegan a la organización por determinaciones de jueces de menores. Previamente debe existir una denuncia que los menores están recibiendo malos tratos o vulneración de los derechos.
“Pueden abusos, negligencias y más. Hay una situación no feliz para el niño y sus hermanos por lo cual no tienen sus derechos garantizados”, explicó.
DENUNCIAS
Según estadísticas, las abuelas, las madres y los vecinos son los que más denuncian estas situaciones. Si conoce de hechos similares donde los niños estén pasando por este tipo de situaciones deben llamar al 147 (Fono Ayuda), número del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
Luego existe un proceso judicial y al término, el juez del menor deriva al menor a una de las aldeas solidarias en el caso de que no posean otros lugares seguros donde poder ir. En el caso de que sean hermanos van todos juntos.
Siempre se designa a la aldea que esté en la zona de residencia del niño, niña o adolescente afectado. Así mismo, la organización busca a algún familiar que pueda residir con el mismo. Psicólogos y trabajadores sociales participan en la elección del lugar de residencia y quien cuidará de él o ella en el tiempo que resida en la aldea.
Así también, funcionarias de la organización denominadas “mamás del corazón” se encargan del cuidado principal de los menores.
Como “Aldeas Solidarias” es un ente no gubernamental, subsiste de las donaciones solidarias. Los interesados pueden obtener más información en el sitio www.aldeasinfantiles.org.py.
