“Este proyecto colegas no es un proyecto de ley que proteja la salud mental de la población y yo quiero dejar en claro”, manifestó González, al tiempo de cuestionar la mala redacción del anteproyecto.
La legisladora reiteró que los que apoyan este proyecto están “mintiendo” al referirse que beneficia a la población, ni tampoco a los profesionales psicológicos porque si el Ejecutivo informa que no tiene presupuesto, el proyecto no servirá de nada. “Es cortito, pererí, no aborda absolutamente nada de la salud mental ni integral de la población, lo que quiere es cupo para contratar gente”, agregó.
Puntualizó que hace falta el desarrollo de una política pública de salud mental.
El debate fue extenso, hablaron varios legisladores que estaban a favor y en contra. En la línea de la diputada del Encuentro Nacional, se refirió Sebastián García, quien pidió a sus colegas “ser serios” y remitir nuevamente a las Comisiones para que cada uno realice un análisis a profundidad y se planteen las modificaciones correspondientes, esta moción no prosperó porque la plenaria se quedó sin quórum.
“Habría que trabajar en la creación de una política de salud mental, una política compleja, amplia para atender si lo que pretendemos es la atención temprana, la rehabilitación, el diagnóstico, y la atención a la niñez, la atención ambulatoria, la contención al personal de blanco, demasiadas aristas hay como para reducir a una ley que plantea una contratación puntual”, acotó.
No obstante, según expresó el proyectista, Ramírez, el objetivo del proyecto es “generar la base que permita abordar la salud mental en todas sus dimensiones”. “Existe una política de salud mental y esto da la posibilidad que mínimamente, puedan cumplir con ese plan o esa política y la mayor limitación que se encuentra para la implementación es la falta de los profesionales”, manifestó.
A su vez, Raúl Latorre, planteó realizar las modificaciones al respecto. “De por sí, este es un proyecto cuyo espíritu es más que importante y con las modificaciones planteadas puede ser un instrumento muy útil para la salud mental que sí tenemos que sincerarnos, es algo pendiente ¿vamos a solucionar todos los problemas de la salud mental en base a una ley en particular? No, pero a través de este tipo de herramientas podemos disminuir las brechas en cuanto a esta necesidad”, apuntó.
Para Tadeo Rojas es importante este proyecto porque ayudará más en este momento crítico de la pandemia donde muchos ciudadanos ya no cuentan con los recursos para acceder a las consultas en centros privados por el costo que acarrea. Asimismo, refirió que es cierto que si el Ministerio de Salud podría no contar con todos los recursos para contratar a miles de profesionales de esta rama pero que contrate 10 a 15 profesionales será un buen avance.
La iniciativa figuraba en el último punto del orden del día, pero no fue tratado, finalmente, a pesar del gran debate que se generó por la falta de quórum en el momento de la votación.
