Una vez que una pareja decide contraer nupcias, se empieza a planificar la gran noche de bodas desde el momento cero, donde los sueños que alguna vez se imaginaron se hacen realidad, viviendo una velada perfecta con la coordinación y organización ideal.
La gran pregunta es: ¿cuándo nos casamos? Es que en realidad no existen meses o fechas ideales para dar el «sí, quiero» con el amor de tu vida.
Desireé Grillón, pionera en el rubro de ‘wedding planner’ con 20 años de experiencia señaló que, sin embargo, siguen predominando los meses de mayo, octubre y noviembre como los elegidos por las parejas.
“Ya no existe un mes ideal para realizar bodas ya que contamos con grandes profesionales en el mercado y salones que cumplen con las demandas de los clientes más exigentes”, mencionó.
Manifestó que son varios factores los que influyen en los enamorados para que elijan el día que quieren casarse.
“Empezando por la disponibilidad del salón y la iglesia, también la de los proveedores de acuerdo a la preferencia de los mismos. El principal problema con el que se encuentran muchos es el presupuestario. Lograr uno acorde a sus posibilidades y deseos”, destacó.
Siempre, ella y su staff, aconsejan a los novios que disfruten al máximo, porque es su noche y nada puede arruinarla.
“También les decimos que deben estar plenamente convencidos del paso que van a dar, el disfrutar de este momento que ya no se va a repetir, de los preparativos previos y de la fiesta en sí, ya que esta misma experiencia es la que van a recordar y transmitir a sus futuras generaciones”, expresó.
SERVICIO
Añadió que el servicio que ofrece es integral, con un acompañamiento desde el momento cero.
“Vamos guiando a los novios a lograr la fiesta que desea, priorizando el servicio y manejando el presupuesto inicial con el que acuden a nosotras, y luego viendo todos los detalles para que logren la fiesta tan anhelada”, refirió Desireé.
Sostuvo que posee miles de anécdotas al igual que todo el equipo, pero las deja guardadas en lo profundo de su corazón.
“Siempre las relaciones con nuestros clientes se mantienen en lazos de amistad y vamos reviviéndolos con ellos cada tanto”, remarcó.
Finalmente, resaltó que una vez culminado cada evento y regresa a casa siente una inmensa alegría y satisfacción por los elogios que recibe cuando despide a cada invitado y durante el servicio en sí.
“Es el momento en donde ves realizada y plasmada la dedicación de semanas, meses e incluso años y el esfuerzo mancomunado de todos los proveedores, las caritas de los novios, padres, quinceañeras. Eso no tiene precio, es gratificante y reafirma que no nos equivocamos, que estamos en el lugar correcto, porque es el lugar que amamos”, concluyó Grillón.