El Atalanta condenó este lunes los cánticos racistas que algunos de sus aficionados profirieron contra el central senegalés del Nápoles Kalidou Koulibaly en el encuentro que perdió por 1-3 el domingo en Bérgamo (norte), en la trigésima primera jornada de la Serie A.
«El Atalanta comunica que se opondrá enérgicamente a cualquier conducta que no se ajuste a los principios de civilización y educación que siempre ha perseguido este club», expresó en un comunicado el club bergamasco.
«No queremos, y lo subrayamos, dar visibilidad a temas que nada tienen que ver con nuestro entorno y, por tanto, sin clamores ni generalizaciones, actuaremos en los despachos competentes para que la imagen del club y de la ciudad de Bérgamo estén protegidos», concluye la nota emitida por el club.
Los cánticos indignaron también al alcalde de la localidad del norte de Italia, que no dudó en asegurar que esos aficionados no representan al club y pidió perdón al Nápoles.
«Qué vergüenza los insultos racistas de algunos aficionados del Atalanta en el estadio. Los pocos que gritaron no nos representan, pero se las arreglan para hacernos quedar mal. Mis disculpas y las de los ciudadanos a nuestros amigos de Nápoles», dijo Giorgio Gori a través de su cuenta oficial de Twitter.
Además, la Federación Senegalesa de Fútbol salió en defensa de su capitán con un comunicado en redes sociales: «Estos idiotas descerebrados no tienen cabida en un estadio. Fuerza, Kalidou. El pueblo senegalés lo apoya de todo corazón».
Se espera que el juez deportivo de la Serie A, órgano sancionador, se pronuncie sobre los hechos esta semana.