Este Liverpool, al igual que lo fue el Arsenal de Wenger, ya es ‘Invencible’. Ni la ‘bestia negra’ de Klopp -sólo ha ganado el 27% de sus partidos contra el Manchester United- pudo frenar esta vez a un ‘Pool’ que ya roza su primera Liga en 30 años. Sería, también, la primera bajo el ‘formato Premier’.
La victoria en el ‘Clásico’ sobre los ‘diablos rojos’ (2-0) otorga a los ‘reds’, que tienen un partido pendiente contra el West Ham, una ventaja de ¡¡¡16 puntos!!! sobre el Manchester City. Es la mayor, a estas alturas, de la historia de la Premier League.
Solskjaer puede presumir de haber sido el único entrenador que le ha quitado puntos al Liverpool -suma 64 puntos de 66 posibles-esta temporada. El 1-1 de la ida puso fin a 17 victorias consecutivas de los ‘reds’. Esta vez no hubo color. El ‘gol de oro’ de Van Dijk a los 14′ y el postrero tanto de Salah en el 92′ selló el fortín de Anfield, donde el ‘Pool’ acumula 52 partidos (42 victorias y 10 empates) y más de 1.000 días sin perder.
El United, golpeado por la baja de última hora de Rashford, optó por repetir la estrategia de la ida y protegió las bandas con la presencia de tres centrales (Lindelof, Maguire, Shaw) y dos carrileros largos (Wan-Bissaka y Brandon Williams). La estrategia de plagar el ‘campo de minas’ arrancó bien.
Este Liverpool, sin embargo, cuenta con un abanico de recursos infinitos. Sin espacios para correr, inclinó el ‘Clásico’ a los 14′ con otra de sus grandes armas: el balón parado. Alexander- Arnold la ‘puso con música’ y Van Dijk entró como un pánzer para sobrevolar a Brandon Williams, Lindelof y Maguire y cabecear a la red.
La importancia del ‘tulipán’ va mucho más allá de su condición de ‘jefe’ de la defensa. Desde que llegó del Southampton en enero de 2018 ha marcado más goles (8) que ningún otro central de la Premier, casi todos a pase de Alexander- Arnold.