Luego de la confirmación en Radio Ñanduti del viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, del cambio de la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, se habló de la posibilidad del desempeño de la misma como Fiscala General del Estado. Pese a que el último dato no fue confirmado de manera oficial, se comienza a preguntar: ¿cuáles son los requerimientos que debería cumplir una persona para desempeñarse en el cargo mencionado?
Para el abogado e impulsor de la creación del Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Jorge Rolón Luna, los desafíos más importantes que tiene la Fiscalía General de la Justicia corresponde a la lucha contra la corrupción imperante en nuestro país y en la misma Fiscalía, el respeto a los derechos humanos por una cultura inquisitiva instalada que se refleja en el alto número de presos sin condena en el país y el problema del crimen organizado.
Jorge Rolón Luna
“La persona que se haga cargo debe tener un amplio conocimiento en derecho penal, muy específicamente en el procesal penal, aparte de una mirada más garantista antes que inquisitiva. Esto sin mencionar que debe ser independiente, con carácter determinante y la capacidad de romper lazos políticos”, afirmó el abogado.
Así también, resaltó que si una persona se va a desempeñar en el cargo debería saber despojarse de vínculos políticos. Por otra parte, si el Partido Colorado seguirá en el poder, destacó que la probable figura de Cecilia Pérez es lo mejor que puede ofrecer hoy en día como Fiscal General, pues hay mucha gente nefasta pululando en lugares importantes de la ANR, mientras la Dra. Pérez se excluye de eso.
Desde el punto de vista de Rolón Luna, la ministra puede sacudirse de vínculos con el oficialismo y el Partido Colorado; así también, afirmó que posee la suficiente autonomía de los grupos de poder en el país.
“Hasta hoy en día no hemos tenido un Fiscal General que cumpla con esos requisitos, pues habitualmente la selección pasa por un proceso generalmente ligado con el mantenimiento de la impunidad, eligiendo a una persona que no moleste ni mueva los distintos avisperos existentes en el país”, indicó.
Por ello, remarcó que si una persona es capaz de meter la mano en todos esos cuestionamientos, capaz de marcar la diferencia, probablemente no sea electa y ese es el problema existente en la Fiscalía General porque para el cargo ya se ha puesto a gente mediocre, sin personalidad, criterio propio, ni brillo académico.
UNA BUENA OPCIÓN
El abogado y director ejecutivo de la ONG Idea, Ezequiel Santagada, señaló que no necesariamente quien se candidate a la Fiscalía General deba ser alguien “de la casa”; por el contrario, perfectamente puede tratarse de una persona que no tenga historia de “lealtades” o simpatías previas.
Ezequiel Santagada
«Un fiscal general del Estado tiene que estar desligado de banderías políticas porque necesita pelear políticamente el presupuesto de la institución para llevar a cabo reformas que se traduzcan en un mejor servicio”, determinó el abogado.
Al respecto, señaló que la ministra Pérez podría ser una buena candidata. Como el ministerio de Justicia es una institución difícil, administra la miseria de las cárceles y debe lidiar con gente muy peligrosa, para Santagada, la ministra Pérez ha sabido estar a la altura, tomando lo bueno de gestiones previas para mejorarlo.
“Creo que tiene buenos antecedentes, ha demostrado que sabe gestionar y sortear conflictos, tanto de la gestión como de los políticos. Ahora bien, la Fiscalía tiene sus particularidades y no necesariamente una buena gestión anterior es garantía de un éxito futuro”, aseveró el abogado.
El director ejecutivo de la ONG observó que quien asuma como Fiscal General del Estado tiene como prioridad mejorar la imagen de la institución, pues la misma se encuentra muy relacionada con una percepción de impunidad y favoritismos, desde hace mucho tiempo atrás.
“Se tiene la percepción de que solo se persigue a ladrones de gallinas y no a delincuentes de guantes blancos, aparte de apreciarse el negociado de imputaciones. Todos estos aspectos son los que deben cambiar radicalmente”, concluyó.