El español Rafael Nadal repitió su mejor versión para acabar con el alemán Yannick Hanfmann por 6-2, 6-3 y 6-4 en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Rafael Nadal se mostraba satisfecho por su acceso a la tercera ronda del Open de Australia, algo que ha logrado en 16 de sus 17 participaciones. “Él es peligroso, su resultado contra Thanasi decía lo bien que estaba. Le deseo lo mejor porque es un gran chico”, comentó tras la conclusión de un choque que duró dos horas y 42 minutos.
“Juego un poco de golf, no soy un chico de gimnasio. Me gusta más practicar diferentes deportes”, explicó al ser preguntado por el exjugador estadounidense Jim Courier sobre su excepcional físico.
Su rival en la próxima ronda será el ruso Karen Khachanov. El español cuenta con un cara a cara positivo con el ruso de 7-0.
Sumó de nuevo buenas sensaciones tras conectar 29 golpes ganadores y cometió 25 errores no forzados, para apuntarse la cuarta victoria consecutiva en un 2022 que arrancó con el título en el Melbourne Summer Set.
El tenista de 30 años germano llegó al choque como uno de los nombres que más brillaron en el debut después de arrasar al australiano y flamante campeón Adelaida Thanasi Kokkinakis.
El público de la pista central Rod Laver Arena vibró con el dominio del español en una sesión marcada por un húmedo calor que rozó los 30ºC, condición que catapulta aún más la propuesta de Nadal.
El campeón de 20 grandes advirtió al inicio de la competición que las expectativas eran más bajas este año después de su largo periodo de inactividad, pero también mencionó que “en este tipo de torneos nunca se sabe porque luego las cosas cambian”.
El balear mantuvo a un Hanfmann maniatado a pesar de la inspiración del germano en los primeros tramos de las tres mangas y cargó con pesadas derechas el revés de su rival, como de costumbre, para dirigir un partido que confirmó su pulido estado de forma.
«Sabíamos que era un partido difícil, que hay días en los que hay que ganar y más en la situación en la que estamos. Todos los partidos son difíciles. El ranking de Hanfmann decía que no, pero el juego dice que sí. A nivel de dificultad ha sido más complicado que con Girón. Son duelos incómodos que hay que ganarlos. Claro que tengo que hacer las cosas mejor sí quiero aspirar a hacer algo aquí. Tampoco me voy a volver loco con la exigencia, no confío en que las cosas vayan a ser perfectas. Lo que quiero es ser competitivo”, mencionó el español.
Nadal logró la tercera ronda en el abierto australiano por decimosexta vez y tan sólo cayó en fases anteriores en 2016 después de tropezar en su estreno contra su compatriota Fernando Verdasco.
«El primer día que llegué a Melbourne entrené fantástico. Lo que he mejorado es que he jugado y logré ganar los cinco partidos. Tengo un título y eso siempre te da un poquito de tranquilidad. He entrenado aquí casi tres semanas con jugadores del circuito, de primer nivel, y lo he podido hacer, es el camino a seguir» remarcó.
Tras su triunfo se confirmó como el primer español en alcanzar la tercera ronda en una jornada en la que también participarán sus compatriotas Pablo Carreño, Carlos Alcaraz y Pedro Martínez. EFE