El 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Una charla con un amigo, Ariel Ruiz Díaz, periodista y aunque muchos no lo sepan, no vidente, me puso a pensar que hacer para ser más inclusiva.
Ariel, me hizo ver el Mundo como él lo ve (si esta columna fuera escrita por él, acá habría un chiste negro sobre él mismo) si bien él cuenta con aplicaciones que lo ayudan a “leer”, no todos las tienen, ahí se me ocurrió que mi Columna también sea podcast.
Ahora quiero más, y justo llegó el nuevo Concejal de Asunción, Pablo Callizo, quien recientemente anunció en su cuenta de Twitter que solicitaran el estudio de la ordenanza que reglamenta la construcción de veredas inclusivas, dónde proponen que la municipalidad se responsabilice de la construcción, mantenimiento y reparación de las veredas, cuando exista incumplimiento por parte del frentista, esto ayudaría no solo a las personas no videntes, sino aquel que esté en sillas de ruedas, adultos mayores, madres con carritos de bebés, aquel que quiera o deba caminar por las veredas inexistentes.
En lugar de plaguearme te digo, ¿Qué podemos hacer? ¡Mucho! Primero acondicionar la vereda de nuestra casa sin diferentes alturas, baldosas rotas, rampas mal puestas, sin poner tu auto o moto tapando el camino del peatón. Cortando el césped, levantando la caca de tu perro cuando lo sacas (las manos de alguien en silla de ruedas son nuestros pies) Escribiendo a locales que no cumplen con esto, pidiéndoles lo hagan. Yo empecé a escribir en mis fotos de Instagram texto alternativo, donde describo la foto para aquellos que no ven, y es gratis gente.
Tanto podemos hacer sin necesidad de dinero para ser más inclusivos y lograr que otros copien. Hacelo, pedí a otros lo hagan, eso nos hace verdaderos inclusivos.