Típica Personalidad del hombre violento: Son amigos empáticos y carismáticos dentro de la sociedad, son enemigos en sus hogares.
¿Conocen a hombres que se encuentran insertos en la sociedad, que fuera del hogar son personas admiradas, honorables y respetadas por los demás?; sin embargo, llegan a sus casas y con sus familias demuestran un comportamiento absolutamente contrario, como ser, autoritarios, agresivos y violentos.
Tomando en consideración, el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de la Niñez y Adolescencia, instituciones que cuentan con profesionales técnicos capaces, tienen el rol de dar protección a mujeres y niños, de brindar una asistencia efectiva ante los casos de violencia intrafamiliar, y trabajar en la prevención e intervención con las demás instituciones y fuerzas de seguridad; es lamentable la cantidad de hombres agresores que no reciben una atención psicológica adecuada, para frenar a tiempo los actos violentos en sus hogares, antes de que se agrave la situación, mientras tanto continúan ejerciendo libremente la violencia hacia sus familiares.
En el Ministerio de la Mujer, en años anteriores se iniciaron algunos trabajos de reeducación con hombres de otras instituciones, que se estancó por el camino, que pueden ser beneficiosos, debido a que han arrojado muy buenos resultados, que fueron demostrados en la región, como en Costa Rica.
Las instituciones rectoras por velar los derechos de mujeres y niños, deben enfocarse en trabajar en la prevención y detección temprana, teniendo en cuenta a lo que desemboca esta situación cuando no se ocupan a tiempo, ¿de qué sirven los hechos violentos consumados? Se llega a la violencia extrema, suman las estadísticas, quedan hijos huérfanos, desamparados, con el padre en la cárcel, arrojando en ellos traumas psicológicos con efectos emocionales de graves secuelas. No olvidemos que las estadísticas, reflejan que en la mayoría de casos de violencia suceden en el seno familiar.
Insto a los gobernantes, a trabajar esta problemática estructural en la educación con hombres, y dar énfasis en el desaprendizaje de la cultura machista instalada, la conducta patriarcal debe erradicarse, buscar la construcción de una sociedad más justa e igualitaria basada en el respeto.
No esperemos a que ocurra lo peor.
