En la primera curva, Max Verstappen (Red Bull) resolvió el Gran Premio de México. No necesitó más el líder del Mundial, que apuró la frenada más que nadie para pasar del tercer lugar al primero, quitándose de encima a los dos Mercedes y aumentando su distancia en la clasificación a 19 puntos.

Red Bull se las prometía felices en México hasta que un sábado extraordinario de Mercedes le dio la ‘pole position’ al finlandés Valtteri Bottas y el segundo puesto de salida al británico Lewis Hamilton. Pero a ellos se impuso en la carrera el genio del joven piloto neerlandés de 24 años, un Verstappen que ejerció su pericia para deshacerse de sus rivales, y ya no paró hasta la meta.

Su tercera victoria en México -nadie ha ganado más que él en el espectacular Autódromo Hermanos Rodríguez, por cuyas gradas este fin de semana han pasado 372.000 personas-, la séptima de la temporada y decimonovena de su carrera, le deja con 312,5 puntos, 19 más que Hamilton, que tiene 293,5. Hubieran sido 20 puntos, pero Bottas, decimoquinto, le arrebató el de la vuelta rápida en el último giro.

Verstappen fue el ganador, pero la estrella fue su compañero de garaje. Sergio ‘Checo’ Pérez, vitoreado a cada paso por los cientos de miles de espectadores que acudieron a verle, acabó tercero después de apretar a Hamilton hasta el final para conseguir el segundo puesto, e hizo historia: nunca el Gran Premio de México había tenido en su podio a un piloto local.

Completaron los puntos el francés Pierre Gasly (AlphaTauri), los Ferrari del monegasco Charles Leclerc y el español Carlos Sainz, sexto después de intentar dar caza al francés sin éxito; el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin), el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo), el español Fernando Alonso (Alpine), y el británico Lando Norris (McLaren).

Un domingo de felicidad para Red Bull y de zozobra para Mercedes. No solo por los puntos perdidos de Hamilton, que bastante tuvo en la carrera con minimizar pérdidas, sino por el fiasco de Bottas.

El piloto finlandés, triunfador del sábado, fue de la ‘pole’ a la nada. En su salida primero se le adelantó Hamilton, y luego Verstappen aprovechó el rebufo del británico para acercarse por la izquierda. Los tres llegaron a ponerse los tres en paralelo en la larga recta inicial del Autódromo Hermanos Rodríguez.

Todo se iba a resolver en la primera curva. Verstappen, el más valiente, se tiró por el exterior y tomó la primera posición, le siguió Hamilton y a Bottas le sacó de la pelea Ricciardo, que le golpeó con la parte frontal en la trasera de su vehículo y le envió a la cola del grupo.

No fue la única víctima del primer giro: el japonés Yuki Tsunoda (AlphaTauri) acabó golpeando su coche con uno de los distintivos de seguridad y parado a contramarcha, un abrupto final para su carrera y la del alemán Mick Schumacher (Haas).

La salida del coche de seguridad fue inevitable. Tres vueltas sobre la pista y Verstappen relanzó la carrera. En cuatro giros al circuito, ya le sacaba 2,4 segundos a Hamilton. «Es rápido», se quejaba el inglés. Diez vueltas después, en la 14, Hamilton ya estaba a 5 segundos, mientras ‘Checo’ se acercaba a 2 del inglés.

Una situación de calma tensa entre los favoritos desviaba la atención hacia la zona media. Sainz, estancado por detrás de su compañero Leclerc, se quedaba sexto, pero Alonso progresaba hasta entrar en la zona de puntos, noveno y Bottas ganaba puesto tras puesto hasta pelear con Ricciardo por el undécimo lugar.

Entre tanto, Hamilton se quejaba del diferencial de potencia entre su Mercedes y los Red Bull: «Son demasiado rápidos para nosotros», lamentaba el siete veces campeón mundial por la radio.

Mercedes llamó a Hamilton a cambiar neumáticos en la vuelta 29 para poner duros e ir hasta el final, y salió entre los dos Ferrari de Leclerc y Sainz, aunque justo después pararon Leclerc y Gasly, por lo que Hamilton acabó tercero, a 18 segundos de Pérez, tiempo insuficiente para que el mexicano intentara la parada para salir por delante.

Red Bull llamó a Verstappen, que apenas necesitó 2,2 segundos para cambiar los neumáticos y salió justo por detrás de su compañero Pérez, con 7,4 segundos de ventaja frente a Hamilton. El mexicano llevaba 37 vueltas con los mismos neumáticos y presumía de su capacidad para reservarlos. «Las ruedas están yendo a mejor», decía por radio ‘Checo’ Pérez al garaje de Red Bull.

En la vuelta 41 entró el ídolo local a cambiar neumáticos, para salir tercero a 9,1 segundos de Hamilton. Mientras tanto, a Bottas se le acumulaban las desdichas: un error de sus mecánicos le hacía dejarse 11,9 segundos en el cambio de neumáticos y regresaba a pista decimoquinto. Ya no pasaría de ahí.

También paró Sainz, pero Ferrari sí hizo los deberes: 2,3 segundos para poner al madrileño sexto, justo por detrás de su compañero Leclerc al que fue limando décima a décima, hasta ponerse a 1,2 segundos en la vuelta 55, cuando el garaje de Ferrari le avisó de que iban a cambiar posiciones, tres vueltas después, para que el español se fuera a por el cuarto puesto de Pierre Gasly.

De la misma forma ‘Checo’ Pérez había limado segundo a segundo a Hamilton hasta ponerse a menos de un segundo en la vuelta 61, diez antes del final. El de Red Bull comenzó el ataque, le enseñó la rueda al siete veces campeón mundial, pero no consiguió rebasarle. Tampoco logró Sainz alcanzar a Gasly, de manera que tuvo que devolverle el quinto lugar a Leclerc.

Entre vítores llegó ‘Checo’ a la meta, pero por detrás de Hamilton, que salvó el segundo puesto y limitó la pérdida sobre Verstappen. El neerlandés condujo plácido hacia la bandera a cuadros y dio otro pasito hacia el Mundial, con solo cuatro pruebas por delante. EFE

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