Ahora Beijing amenaza a quienes tienen vínculos con Taiwán
Al mejor estilo de bravucón de barrio, el ministro de Asuntos Exteriores de Beijing amenazó a los países que mantienen su relacionamiento con Taiwán que “pagarán un precio” y que el proceso de “reunificación pacífica” de la isla al territorio continental de China es un hecho irreversible, agregando a modo de rúbrica: “Taiwán no tiene futuro”. El detalle de que la reunificación será “pacífica” parece sugerir todo lo contrario. La historia recoge episodios violentos como los bombardeos de Quemoy, un pequeño conjunto de islas frente al litoral este de Taiwán. Las hostilidades fueron infructuosas para acabar con el enclave comandado entonces por el refugiado Chiang Kai Schek, quien con sus seguidores de la guerra civil que terminara ganando Mao Tse Tung (o Zedong) fundó la República de China Nacionalista, hoy simplemente República de China.
Taiwán está rankeada entre las 15 primeras potencias económicas del mundo. Con apenas un 0,4% del territorio continental chino y un 1,6% de su población, Taiwán alcanzó en 2020 un PIB de US$ 1,2 billones, US$ 59.500 per cápita, seis veces más que el de China continental.
Además, Taiwán dispone de la sexta reserva de divisas del mundo con US$ 488.000 millones en caja a junio de 2021. Esto hace fácilmente comprensible por qué el presidente Xi Jinping, quien es además secretario general del Partido Comunista y jefe de la Comisión Militar Central, arda en deseos de tragarse la pequeña pero opulenta isla. Ya probó lo que significa apropiarse de un PIB de US$ 350.000 millones cuando le echó el guante a Hong Kong en 1997. Le ha tomado el gusto a la maniobra.
Volviendo a la bravata del canciller Wang, está claro que el improperio fue dirigido principalmente a Estados Unidos, que ha desplegado algunas tropas, barcos y aviones dentro y alrededor de la isla a modo de “maniobras de temporada” en coordinación con las fuerzas armadas taiwanesas, que no son para nada menores. El país tiene 260.000 hombres en servicio en el ejército y 1.250.000 en reserva. Además, posee 125.000 efectivos en la fuerza aérea (con más de 600 aparatos operacionales) y 38.000 en su armada que alinea unas 70 naves de alta tecnología incluida una flota de submarinos construidos en sus propios astilleros.
Tal vez Beijing materialice su amenaza y logre anexar la isla que los portugueses bautizaron Formosa (hermosa) en el siglo XVI. Pero no será ni rápido ni barato. Costaría muchas vidas y tal vez hasta una guerra frontal entre China y EE.UU.
Entonces… entonces será cuestión de ponerse a rezar.
