Se presentó en las últimas semanas un proyecto de Ley que pena el acoso callejero y en la sesión de este miércoles el diputado Nacional Hugo Ramírez defendió su propuesta.
Una propuesta que dijo, es el resultado de una consulta previa con organizaciones y profesionales que también participaron en el desarrollo de la Ley contra todo tipo de violencia contra la mujer.
En sesión ordinaria comentó durante el espacio de oradores que no fue una sorpresa encontrarse que en la misma semana se dieron denuncias en redes: una mujer tuvo que moverse de lugar en el micro, ya que un hombre empezó a masturbarse a su lado, una joven tuvo como única defensa el uso del celular a la salida de un banco cuando una persona de edad la acosó verbalmente.
La vía pública no es peligrosa únicamente por falta de iluminación, o porque no tengamos aun cámaras del 911 cubriendo toda la ciudad, la vía pública es peligrosa a consecuencia de que los vecinos no siempre se involucran, cuando los hombres empiecen a llamarle la atención a otros hombres y cuando esa complicidad que parece inofensiva nos empiece a dar vergüenza a todos, vamos a dejar de normalizar hasta la más mínima y sutil expresión de acoso.
La publicación científica Psicología en América Latina publicó en el 2020 un trabajo científico que se realizó con mujeres de entre 18 y 54 años de Asunción y Central.
Los resultados indican que la gran mayoría experimentó acoso sexual callejero algunas veces, siendo el acoso verbal/gestual el de mayor frecuencia. Así también se pudo ver que las mujeres más jóvenes tienen mayor exposición al acoso sexual en la vía púbica.
El acoso callejero es la forma de violencia más experimentada por las mujeres, al mismo tiempo que es la menos estudiada. El proyecto propone desde multas hasta penas carcelarias.
En la semana que expusieron la propuesta a los medios masivos de comunicación se encontró un buen recibimiento, salvo en las redes sociales, donde muchas cuentas reales de hombres reales no solo minimizaron la situación del acoso, sino que también lo justificaron, poniendo nuevamente a la mujer como la culpable.
En Paraguay es la niña la culpable de la violación, es la joven la culpable de un manoseo en el ómnibus y es la mujer la única responsable de ser seguida por alguien o abordada en la vereda cuando sale a caminar o a hacer deportes. Y esto tiene que cambiar.
Incluso durante la crisis sanitaria en plena pandemia el acoso en espacios callejeros siguió siendo un problema.
Un estudio realizado para L’Oréal Paris entre enero y abril del 2021 a unas 15.000 mujeres encuestadas de 14 países europeos resalta que 1 de cada 3 mujeres sufrió acoso en espacios públicos durante el 2020 y 1 de cada 2 mujeres afirmó no sentirse segura en espacios públicos.