Paraguay afronta una crisis en todos los ámbitos: institucional, económica y política, con una deuda pública «enorme», un Gobierno «inoperante» y un quiebre entre el Poder Ejecutivo y la sociedad
En los últimos meses, el Gobierno de Mario Abdo Benítez se enfrentó a varias coyunturas difíciles, entre ellas la polémica que rodeó a un acuerdo firmado con Brasil con nuevos términos para la contratación de potencia de la central binacional de Itaipú La polémica derivó en. un intento de juicio político a Abdo Benítez. Para Ruíz Díaz, Paraguay está en una «profunda crisis institucional» debido a que el Gobierno es «inoperante e ineficaz», en entrevista con la agencia Sputnik.
2020 será el año de lucha
La abogada y activista Esther Roa de la Comisión de Escrache Ciudadano presentó una nota al presidente de la República, Mario Abdo instándole a que emita un decreto de modo a fijar el 2020 como el año de lucha contra la corrupción y la impunidad.
Enfatizó en que el Ejecutivo incluso debería tener una agenda de prioridades en esa materia y que la frase del jefe de Estado “caiga quien caiga” debe ser una realidad más que un simple enunciado.
“Eso debe hacerse por decreto y tiene que ir impresa en las notas oficiales del Gobierno de tal forma que entre en el imaginario colectivo, no solamente de los funcionarios sino que también de los ciudadanos, para tomar conciencia de la gravedad de la corrupción”, indicó.
Roa dijo además que sugieren al titular del Ejecutivo a que haga una cumbre de poderes para que se pueda analizar con seriedad y que puedan encarar el 2020 con estrategias que permitan a la ciudadanía evaluar si realmente se combatió o no la corrupción.
Por otra parte, dijo que cada mañana el Gobierno sigue sorprendiendo muchos nombramientos y silencio, “los ciudadanos somos consciente que estamos desayunándonos con alguna noticia negativa, hoy lo que queremos es que se materialice ese caiga quien caiga en un decreto y que paralelamente eso se imprima como una prioridad del gobierno para el 2020”, reiteró.
La nota presentada señala en parte que, “nadie escapa que la corrupción y lo peor la impunidad tienen costos superlativos para el país, para sus instituciones y sobre todo, para el futuro de quienes son hoy lo más valioso que poseemos, la gente común, los niños, los jóvenes, los que trabajamos día a día a la intemperie, sin padrinos ni privilegios, la inmensa mayoría de los paraguayos. La corrupción socava la confianza en las instituciones, erosiona la efectividad gubernamental, impide el desarrollo económico, el acceso a bienes y servicios públicos, y afecta inevitablemente el ejercicio de los derechos humanos más básicos”.
Además que esta desalentadora situación se ve reflejada con el informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción de la organización Transparencia Internacional que posicionó nuevamente al Paraguay como uno de los países más corruptos en el mundo durante el año 2018.
Agrega que es bastante conocido que en Paraguay no se castiga la corrupción, prueba de ello es que no tenemos políticos ni empresarios en las cárceles por corrupción. «Es hora de mejor el desempeño de la justicia en los procesos de corrupción con mecanismos de control, evaluación y seguimiento del desempeño de los magistrados, con una gestión pública, seria y transparente que permitirá mejorar la imagen pública del Poder Judicial y generar confianza social en la lucha contra la corrupción», finaliza el documento de la Comisión de Escrache ciudadano.
DATO 1: El informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de la organización Transparencia Internacional, posicionó al Paraguay como uno de los países más corruptos en el mundo durante el 2018.
DATO 2: Varios legisladores y autoridades de los poderes del Estado actualmente están siendo investigados por hechos de corrupción.