Ramón Díaz, técnico argentino de 60 años, fue c o n f i r m ad o como nuevo técnico de Libertad. Esto implica que la dirigencia deberá aumentar en casi US$ 1.500.000 en su presupuesto solo por la contratación del mencionado técnico.
El salario será de US$ 120.000 al mes. Esto incluye a todo su cuerpo técnico conformado por: Emiliano Díaz (hijo y asistente), Osmar Ferreira (asistente) y Jorge Pidal (preparador de arqueros) esto fue informado por Bruno Pont, periodista deportivo.
Mario Saprissa, expresidente de Libertad, quien falleció en el 2016, había expresado en su momento que era imposible que el club pueda autosostenerse. Es decir, que sin el aporte de Horacio Cartes no sería posible que Libertad tenga el equipo y la infraestructura que tiene hoy día.
En ese entonces el presupuesto del equipo rondaba los US$ 8 millones. Hoy, 3 años después, pasaría los US$ 10 millones.
Marco Trovato, presidente del Club Olimpia, cuestionó hace un par de semanas que la ausencia del fair play financiero en el fútbol nacional permite que dinero del mundo oscuro pueda ser utilizado en el deporte rey.
El fair play financiero fue creado por la UEFA en el año 2013 debido a que existían clubes que realizaban gastos multimillonarios por jugadores y finalmente quedaban endeudados con ellos. Esto por utilizar recursos de fuentes extraoficiales (dirigentes aportantes y en algunos casos dinero del crimen organizado)
El titular decano cuestionó que existen clubes que recaudan 1 a 2 millones de dólares al año pero que gastan US$ 10 millones.
A mediados del mes de noviembre, Édgar Acosta, diputado nacional por el PLRA, presentó un proyecto de ley que busca que la Secretaría De Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) pueda investigar a los clubes de fútbol.
Este proyecto ya fue presentado en el 2016 y en ese entonces los presidentes de clubes fueron invitados para una charla informativa. De todos solo asistió Miguel Figueredo, presidente de Sol de América.
Édgar Acosta expresó al respecto que no ve como malo que empresarios pongan de su bolsillo para sostener a clubes, pero que se debe tener controles claros para que los recursos no provengan del crimen organizado y se utilicen a las instituciones como medio para el lavado de dinero.