El cartismo se ha quedado con el poder, quizás no con la silla presidencial o dirigiendo públicamente el gobierno, del cual se intentan desprender cada vez que critican la gestión de Mario Abdo Benítez, pero las señales son claras como la salida del comandante de la Policía Nacional, comisario general comandante Francisco Resquín Chamorro.
El movimiento Honor Colorado, liderado por el ex presidente Horacio Cartes, no acompañó el proceso de juicio político al presidente Abdo y al vicepresidente Hugo Velázquez. La bancada cartista de la Cámara de Diputados ha evitado el impeachment, como en aquella primera vez en agosto del 2019.
Para el contexto es importante recordar que en aquel momento el mensaje del cartismo fue claro para Colorado Añetete y la administración Abdo: “Dejemos de hacernos los churros, los ídolos, porque hoy el que le salvó a este gobierno y al Partido Colorado en función de Gobierno es el Movimiento Honor Colorado, que quede claro”, había dicho el presidente de la Cámara de Diputados y presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
VERDADERO PODER
El miércoles, luego que la Cámara de Diputados haya rechazado el juicio político a Abdo y Velázquez, se produjeron una serie de incidentes. Hechos de violencia de manifestantes como uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos policiales.
Todo ese escenario derivó en el ataque a la sede del Partido Colorado, que fue atacado y la zona conocida como Colorado Róga fue incendiada.
Según detalles ya conocidos en la mañana del jueves, los policías de civil encargados de la seguridad de la Junta de Gobierno dispararon contra los manifestantes, sin embargo no lograron frenar el ataque.
“Lamentamos también la inutilidad del comandante de la Policía, quien fue alertado varias veces de esta situación. Yo pido su cabeza como presidente del partido. Tuvimos ahora una comunicación por Whatsapp, y algunos pedían la renuncia del ministro del Interior y otros del comandante”, dijo Alliana, presidente de la ANR y de la Cámara de Diputados.
La presión fue tenaz, o Arnaldo Giuzzio dejaba de ser ministro del Interior o Francisco Resquín dejaba de estar al frente de la Comandancia de la Policía Nacional. Fuentes aseguran que se llegó a un acuerdo entre el Gobierno y el cartismo, aguantar al nuevo ministro.
De hecho, es por eso que el ataque fue directo a Francisco Resquín. “Lamentamos el mal manejo del comandante y la policía en estas cuestiones, a la vez realizamos un llamado de atención al presidente de la República, no puede un comandante seguir en funciones así como manejo las manifestaciones”, remarcó Alliana en contacto con medios de prensa.
Finalmente Resquín terminó de renunciar al cargo, la presión fue fuerte. Aunque, no es menos cierto que el mismo tampoco gozaba de la simpatía de varios políticos colorados, de varios movimientos, porque el ex comandante solía poner trabas a los pedidos de traslados y comisionamientos de agentes policiales.
¿QUIÉN QUEDA?
Como comandante interino queda el subcomandante, comisario general Luis Arias, quien en su momento fue candidato a comandante cuando Euclides Acevedo fue ministro del Interior, y se creó una disputa entre el ex comandante y el ex ministro.
Arias goza de la simpatía de algunos importantes referentes del cartismo y del abdismo, además supuestamente pertenece a una logia masónica donde también se congregan políticos de renombre.
Aunque, fuentes del Ministerio del Interior indican que de darse la continuidad del ministro Giuzzio, quien también está en la cuerda floja, él estaría buscando un candidato, uno que goce de su confianza, sin muchos peros y con quien quiera trabajar. Los candidatos para asumir la comandancia serían los comisarios Gilberto Fleitas y Gustavo Enciso.
EN CONTEXTO
Los hechos de violencia en la sede de la ANR motivaron que el cartismo, luego de salvar del juicio político a Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez, exigió cambios en el Ministerio del Interior y la Comandancia de la Policía Nacional.
