Aún no olvidamos los negocios turbios de la administración de la empres estatal Petróleos Paraguayos SA (Petropar) durante la pandemia del Covid-19 que beneficiaron económicamente a la ex titular Patricia Samudio y su pareja, cuando vuelve a suceder un evento temeroso como el incendio de un tanque de la planta que evidencia la falta de inversión y planificación en casos de emergencia.
Aunque en principio Denis Lichi, actual presidente de la petrolera estatal, indicó que el incendio se originó como consecuencia del impacto de un rayo contra el tanque de 4 millones de litros de alcohol, la empresa emitió un comunicado que en cuanto a la causa se determinaría recién luego de un peritaje técnico, aunque refiere que ya se inició el protocolo de investigación interna.
Es que a través de las redes sociales se hizo viral un vídeo donde se observa que ya las llamas estaban activas cuando cae un rayo. Aunque, según estudios publicados por Sputnik en octubre del 2020 mencionan que es probable que los rayos caigan en el mismo lugar, y también hay hallazgos de por qué estas gigantescas descargas eléctricas en estado plasmático eligen siempre caer en los mismos lugares.
La publicación se basa en un estudio realizado por la Universidad de Groningen, de Países Bajos, y publicado en la revista Nature.
INICIO Y DESESPERACIÓN
Todo empezó aproximadamente a las 01.15 de la madrugada del domingo 31 de diciembre, y las llamas empezaron a arder. Aunque desde Petropar informaron que se activaron los protocolos para estos casos, los vecinos de la planta indicaron que recién varias horas después empezaron a ser evacuados y abandonar sus viviendas.
Afirmaron que la petrolera no hizo sonar ninguna alarma de alerta, y que fueron los bomberos y vecinos quienes empezaron a recorrer a avisar.
“Cuando ocurrió el percance nosotros los bomberos no sabíamos qué era lo que se quemaba y el nivel de riesgo, y asumimos el riesgo más grande. Primero las patrulleras, los bomberos, más el personal de la planta salimos a cada casa para sacar a la gente porque pensamos lo peor. Hay que pensar lo peor esperando lo mejor”, explicó el capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), Rubén Valdez.
En un radio de 500 metros se hizo la evacuación, y explicó que luego de tener evaluado el riesgo, se fue disminuyendo.
Por su parte, el intendente de Villa Elisa, Ricardo Estigarribia, exigió a Petropar mejorar los protocolos en seguridad de incendios, los mecanismos de seguridad, y la necesidad de tener estrategias capaces de mejorar la comunicación con los vecinos.
“A partir de esto es necesario establecer un protocolo y algunas prácticas con los vecinos para saber cómo actuar en este tipo de situaciones. Creo que desde ahora tienen que encargarse de otra manera”, indicó a 1080 AM.
Sostuvo que conversó con el presidente de Petropar y también está evaluando la situación de asistencia a los vecinos, quienes fueron llevados a distintos albergues de la ciudad.
REVISIÓN
Aunque Lichi aseguró que el protocolo funcionó, y que hubo una psicosis por una desinformación, indicó que todo será revisado con los técnicos y rescatistas.
“Acá hay varias cosas que funcionan y otras que posiblemente no, vamos a revisar todo. Para nosotros el plan de evacuación funcionó. Lo que ocurrió fue una psicosis porque mucha gente dijo que Petropar iba a explotar”, dijo el presidente de la petrolera a los medios.
En cuanto a las pérdidas, aunque eso se debe cuantificar tras una revisión técnica, se calcula que podría llegar a los US$ 8,5 millones, aunque explicó la empresa que todo está asegurado.
TRABAJO TITÁNICO
Bomberos voluntarios de varias compañías, como también de la Policía, de Petropar y de la Dinac trabajaron incansablemente para lograr apagar las llamas del tanque de alcohol de la planta petrolera. El trabajo duró aproximadamente 37 horas.
El capitán Rafael Valdez indicó que en ningún momento se dejó de atacar el foco, primero intentaron con espuma, pero no tuvo éxito, y pasaron a atacar las estructura del tanque para que no colapsara.
Mientras los carros hidrantes apuntaban al tanque en la parte superior, se hacía un trabajo de drenaje del alcohol que estaba en la parte inferior, teniendo en cuenta que sólo la parte de arriba estaba caliente y se quemaba.
Luego de pasar del Plan A al Plan B, volvieron a pasar al Plan A, de atacar directamente las llamas con espuma, y finalmente dio resultado.
“Teníamos un último cartucho de espuma, que evaluamos el momento exacto para poder utilizarlo porque de lo contrario habría que esperar hasta mañana (martes) para que finalice la combustión. Cuando llegó el momento todos los carros apuntaron al fuego por 30 minutos, y al terminar nos dimos cuenta que el fuego se apagó”, contó agrado el rescatista.
Luego de sofocar las llamas, continuó de nuevo el enfriamiento de una estructura y del líquido dentro para su retirada.
“Estamos con la satisfacción de decir que después de todo este tiempo ninguna persona ha sufrido daño”, dijo Valdez al momento de confirmar la noticia de extinción del fuego y confirmaron que los vecinos ya podían regresar a sus casas.