Herib Godoy tiene solo 35 años es y tiene en su haber películas de alto impacto como “Latas vacías” que se nutre del mito de “la plata entierro” y que permitió ver su capacidad de hacer cine con escasos recursos y lanzas talentos como Aníbal Ortiz hoy convertido en un consagrado actor.
Una de sus últimas películas es “La redención” donde el trasfondo es la guerra del Chaco y sus derivaciones e impacto en la vida de varias familias. Herib no se salió nunca de Coronel Oviedo siguiendo la recomendación de León Tolstoi a ese joven escritor ruso que le preguntó cómo ser universal. El gran escritor le contestó: punta tu aldea y serás universal. Herib decidió hacer de esa ciudad ubicada a 132 kilómetros al este de Asunción su lugar para retratar su mundo uniendo su capacidad de cineasta con la de dibujante y ahora escultor. Nos llamó la atención el busto del Mcal. López puesto frente a la embajada paraguaya en el Líbano.
A la pregunta de cuál es la diferencia entre esculpir y hacer cinematografía el artista responde que “el cine y la escultura cuentan historias. El cine en su concepción, en su creación es algo que se trabaja solo, después necesitas de un grupo de gente para llevar a la realidad, la escultura es trabajo de uno solo desde su concepción hasta su realización” Para un creador explica el proceso es siempre un desafío: “ cuando hago esculturas estoy mucho tiempo solo y pensando en mil cosas, pero con las horas y los días uno solamente queda con la obra y el trabajo manual, por eso digo que es además terapéutico”.
Sus obras tienen que ver con el pasado heroico de nuestro pías y en los lugares donde tuvieron lugar hechos que marcaron nuestra historia. “En alguna parte leí que las esculturas cuentan la historia de una nación. Y creo que en eso se parecen el cine y la escultura, que cuentan historias” afirma mientras se hace de tiempo para esta entrevista.
A Herib le gusta trabajar con imágenes porque es un dibujante y “la escultura es el dibujo en el espacio, simplemente es cambiar de lienzo. La realización de películas en un país con escaso desarrollo de la industria lo lleva a concluir que con este nuevo camino controla mejor todo el proceso.
Volviendo al arte plástico y también su costo, para sus trabajos usa resina y fibra de vidrio, pero quiere hacer cosas con cemento y también hierro cómo lo hacía Hugo Pistilli que ahora lo continúa su hijo Juan Pablo. Es posible apreciar sus trabajos en distintos lugares del Paraguay entre las cuales está la entrevista en Yataity Corá entre Mitre y el Mcal López que se encuentra en el departamento de Ñeembucú y específicamente en Curuguaty están los bustos del Cnel. Luis Irrazabal y el del prócer Mauricio José Troche. En Itá ybate se encuentra el busto del Mcal Lopez.
Su tarea es medible en tiempo y espacio afirmando que un busto de 60 centímetros le lleva tres semanas hasta otro con un metro con 45 cm que le llevó un mes con más de 12 horas de trabajo diario con detalles hechos con resina de vidrio, metal, el mismo material usado en las embarcaciones en su interior. El valor de lo que hace depende de su complejidad y tiempo que le lleve hacer y las demandas de los detalles.
El valor al inicio del proyecto puede comenzar desde 6 millones de guaraníes en adelante. Lo más habitual son los pedidos de instituciones académicas donde se destacan los bustos de los héroes.
Ojos que antes trabajaban en celuloide y ahora se centran en la producción del arte plástico centrado hasta ahora en referentes de la historia paraguaya y en algunos casos dada su filiación católica ha intervenido en algunas iglesias con ángeles de 60 centímetros que salen de sus manos y vuelan en su imaginación.
Herib Godoy no tiene latas vacías ni busca la redención más que seguir expresando su extraordinario y múltiple talento esculpiendo y proyectando su arte hacia nuevas dimensiones. Un cineasta que esculpe talento.