Mañana asume el 46° presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, quien emprenderá una cruzada para revertir el rumbo que tomó el país con la saliente administración de Donald Trump, quien deja el gobierno en medio de tensiones y crisis política, con una transición no tan pacífica.
En primer lugar, el nuevo líder del mundo libre ha fijado un gabinete que representa la diversidad demográfica de Estados Unidos, y todos con mucha experiencia en la administración pública, algunos de ellos que además ya han colorado con él durante la presidencia de Barack Obama.
En los principales cargos ya se observa la diversidad, algo nunca antes visto en la política norteamericana, con mujeres, indígenas, latinos y afroamericanos al frente de la administración.
El encargado de revertir el rumbo de la diplomacia estadounidense es Antony Antony Blinken, quien fue designado como Secretario de Estado. El nombramiento del general Lloyd Austin como Secretario de Defensa es un hecho histórico, pues es la primera vez que un afroamericano ocupará el cargo.
Lo mismo ocurre con la designación como Secretario de Seguridad Nacional de Alejandro Mayorkas, un hombre de vasta trayectoria que nació en La Habana y que sirvió en el Gobierno de Obama como subsecretario de Seguridad Nacional.
Los otros latinos que ocupan un cargo clave en medio de la pandemia del Covid-19 son Xavier Becerra, quien es hijo de inmigrantes mexicanos que asumirá como Secretario de Salud en plena crisis sanitaria; y Miguel Cardona, hijo de padres puertorriqueños, elegido para Secretario de Educación.
En tanto que el Jefe de Gabinete de Biden será Ron Klain, quien ya trabajó como asesor de presidentes, vicepresidentes y congresistas demócratas durante varios años. Incluso, se lo reconoce por su labor durante para superar la crisis del brote del ébola.
Mientras que el juez Merrick Garland será el nuevo fiscal general con la misión de recuperar la imagen del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Otro de los nombramientos que también destaca esa diversidad que Biden había prometido para su gabinete, es la asignación del nuevo Secretario de Transportes, Pete Buttigieg. Además de haber sido su oponente en las internas del Partido Demócrata, Pete se convertirá en la primera persona abiertamente gay en ocupar un cargo ejecutivo del gobierno.
Los otros nominados por Biden para completar el gabinete son Marty Walsh elegido para dirigir el Departamento del Trabajo, Denis McDonough escogido para Secretario de Asuntos de Veteranos, y Tom Vilsack para que vuelva a ser el Secretario de Agricultura como en la era Obama.
LAS MUJERES
Joe Biden también marcará hitos en la historia política norteamericana al designar a mujeres en puestos clave en el alto rango ejecutivo de los Estados Unidos, empezando por Kamala Harris, quien es la primera mujer en llegar a la vicepresidencia de la República.
A ella también se le suman dos casos más, como el de Avril Haines, quien se convertirá en la primera mujer Directora de Inteligencia Nacional. En tanto que la congresista de Nuevo México, Deb Haaland, será la primera persona indígena en asumir una cartera, ya que fue elegida como Secretaria de Interior.
La política económica también estará a cargo de las mujeres, quienes tendrán la misión de diseñar el modelo de recuperación económica que englobe a todos los sectores del país.
Janet Yellen fue electa como Secretaria del Tesoro y se destaca su experiencia como presidenta de la Reserva Federal, mientras que la política y empresaria Gina Raimondo es la nueva Secretaria de Comercio. Además, se le suma Susan Rice como Directora del Consejo de Política Interior.
Las otras mujeres distinguidas por Biden para formar parte de su Gobierno son Marcia Fudge para Secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano; la ex gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm como su Secretaria de Energía, e Isabel Guzmán tendrá a su cargo la Administración de la Pequeña Empresa.
Mientras que la comunicación gubernamental estará a cargo de Jen Psaki, quien ya fue anunciada como Portavoz de la Casa Blanca.
Otras de las nominaciones que se destacan es la de Linda Thomas-Greenfield como embajadora de los Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas.
Según los antecedentes, Thomas-Greenfield fue miembro de la Oficina de Asuntos Africanos del Departamento de Estado con la administración de Obama, y además ejerció como embajadora en Liberia.
EL RETORNO
Uno de los hombres más importantes para la política exterior de los últimos años del gobierno de Barack Obama vuelve retorna a la administración pública. Se trata del ex secretario de Estado John Kerry, quien fue elegido como próximo enviado especial para el clima.
Recordemos que Kerry firmó en el 2015 el Acuerdo de París sobre el clima por los Estados Unidos, pero Donald Trump decidió abandonarlo dos años después. Biden de esta forma vuelve a comprometerse con la defensa del medio ambiente.
Pero, además de cumplir con una de las principales promesas de retornar al Acuerdo de París, también busca dar un giro en materia de política migratoria.
“El presidente Biden tomará medidas no solo para revertir los daños más graves de la Administración Trump, sino también para comenzar a hacer avanzar a nuestro país”, dice el memorando publicado por el jefe de gabinete de Biden, Ron Klain.
El nuevo Gobierno tiene previsto un decreto para la derogación de la ley que prohíbe la entrada a Estados Unidos de personas procedentes de cinco países de mayoría musulmana como Irán, Libia, Siria, Yemen y Somalia.
Además, se busca avanzar en una reforma migratoria integral, pues en su primer día ya enviará al Congreso un proyecto de ley amplio que incluya un recurso para que los 11 millones de indocumentados que hoy viven en el país puedan acceder a la ciudadanía.
“Esto realmente representa un cambio histórico de la agenda antiinmigrante de Trump y que reconoce que todos los inmigrantes indocumentados que se encuentren actualmente en Estados Unidos deben ser puestos en el camino hacia la ciudadanía”, señaló la directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, Mariela Hincapié.
SALUD Y EDUCACIÓN
En materia de salud pública, lo urgente para Biden es frenar el ritmo de propagación del Covid-19, por lo que se prevé que decrete, en primer lugar, el uso obligatorio de tapabocas en propiedades federales y viajes interestatales.
Y dentro del enfoque de la pandemia, también anunció que se trabajará en un plan para que dentro de los primeros 100 días de Gobierno unas 100 millones de personas puedan ser inmunizadas.
Además, se planea el Bidencare, un programa que garantice la atención médica a personas de escasos recursos, donde se buscará la reducción de las primas y precios de medicamentos, dentro del Medic Aid.
En tanto que en materia educativa, Biden había anunciado que trabajará en la columna vertebral de los Estados Unidos, que implica invertir en colegios comunitarios y en la capacitación para mejorar el éxito de los estudiantes y hacer crecer una clase media más fuerte, más próspera e inclusiva.
Y que también incluya una política de educación universitaria, donde se potencie la inclusión y apoyo a los estudiantes, para reducir el margen de egresados con millonarias deudas.
