Durante el último fin de semana, se produjeron diversos episodios de aglomeraciones. Principalmente en el interior del país. Dos de los puntos que fueron protagonistas por este descontrol fueron Encarnación y San Bernardino.
Luis Yd, intendente de la capital de Itapúa fue más lejos aún. En un video se lo vio bailando con lugareños sin el uso de las medidas sanitarias. Y esto no quedo con eso. El político señaló a los medios que no acatará las restricciones del uso de la playa de la ciudad. Y que Mario Abdo Benítez puede enviar a las fuerzas del orden para despejar el lugar si lo desea.
“Disiento completamente. El no viene hace mucho a la ciudad. Que venga y le vamos a mostrar cómo se trabaja. Que me demande si quiere. Que tenga los huevos y envié a policías y militares. Nosotros vamos a seguir recibiendo a la gente”, expresó a la 1080 AM.
Arturo Rabito, médico del Sindicato de Trabajadores (Sitraps), lamentó esta situación. Dijo que estos primeros meses del año tendremos que afrontar a la pandemia con la epidemia del dengue para empeorar la situación.
“Ya estábamos saturados con el Covid-19. Ahora se viene el dengue. A partir de la semana pasada registramos un aumento llamativo de los casos febriles”, explicó.
Al respecto, el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) señaló que registran un promedio de 220 casos de dengue por semana.
El médico insta a que la ciudadanía se interiorice de los balnearios u otros puntos veraniegos antes de acudir a ellos y encontrarse con aglomeraciones.
Rabito sostiene que las familias van en medio de desconocimientos y una vez llegan se percatan de las aglomeraciones. Como es de esperar, estos no quieren emprender un nuevo viaje a otro destino y terminan optando por quedarse en el lugar.
“Deben saber cuáles son los que tienen menos afluencia de gente. Ahora es cuando la mayoría pide vacaciones. No es un momento ideal para ir a playas y balnearios”, sostuvo.
Finalmente resaltó que existe un hartazgo en el gremio médico. Principalmente por la falta de resultados del diálogo
INERAM
Luis Báez, director médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), señaló que no les son indiferente estas aglomeraciones. Sin embargo, ellos lo único que pueden hacer es centrar su preocupación en los que ya están enfermos.
“Un paciente de terapia intensiva pasa entre 2 a 3 semanas internado. Mientras que uno con cuadros leves entre 7 a 10 días. Los internados no pueden recibir las visitas de sus familiares en todo este tiempo, salvo casos excepcionales. Es necesario que la gente lo sepa para que comprenda”, explicó.
El médico hacía alusión a casos excepcionales a los adultos mayores que son muy dependientes del cuidado de sus familiares.
El Ineram cuenta con 45 camas de UTI de las cuales 40 están ocupadas. Si bien la situación es crítica, un peor escenario se vivió entre octubre y noviembre, cuando no existía ninguna cama disponible.
En cuanto al personal de blanco, el Ineram cuenta con 260 médicos. De ellos cerca de 60 fueron destinados al área de contingencia para el combate al Covid-19.
“Debemos ser responsables y cuidarnos entre todos. Esto es una realidad por algo el mundo está a los pies de la enfermedad. Ya ha enlutado a más de 2000 familias solo en Paraguay”, manifestó finalmente.
Foto principal: IP.