Desde los primeros días del 2020, Petróleos Paraguayos SA (Petropar) fue noticia por diversos hechos irregulares. Apenas en la segunda semana de enero, la empresa pública fue noticia por licitar por G. 4200 millones para el servicio de catering y bocaditos para el presente año. Es decir, unos US$ 610.000.
Sin embargo, estas irregularidades vinculadas al derroche de recursos públicos datan ya desde agosto de 2018 con la asunción de Patricia Samudio al frente de la empresa pública. Es de público conocimiento el vínculo entre la extitular de Petropar y Silvana López Moreira, primera dama de la nación.
Solo por citar algunas de ellas se destacan la contratación de modelos y figuras de televisión para celebrar el Día del Niño del 2019 en la alcoholera de Petropar ubicada en José Mauricio Troche (Guairá).
Si bien Samudio entonces había señalado a la prensa que solo pagó G. 1.200.000 de recursos de la empresa pública por casi una decena de figuras de televisión y que el resto fue costeado por los mismos funcionarios. Un argumento poco creíble.
También hay que citar la desafortunada licitación concedida a la empresa argentina Sol Petróleos SA. Por el cuál, debido a una deficiente elaboración del contrato, la petrolera estatal está expuesta a pagar una indemnización por valor a los US$ 1,5 millones.
PANDEMIA
Lo citado anteriormente puede ser considerado como la antesala o el principio del fin de la gestión de Samudio al frente de Petropar. A mediados de abril, se publicaba en redes sociales documentos que reflejaban que la petrolera compró mascarillas N95 sobrefacturadas. El valor total de lote fue de unos G. 360 millones. Sin embargo, cada mascarilla costó G. 38.000 cuando en el mercado se consiguen por G. 25.000.
Al mismo tiempo que se compraban mascarillas sobrefacturadas, Petropar compró un lote de agua tónica por G. 25 millones. La respuesta de Samudio fue que “creía que la bebida alcohólica era inmunizante al Covid-19”. Un desafortunado comentario que transcendió fronteras y fue blanco de burlas en varios países de la región.
A fines de abril, este escándalo forzó la renuncia de Samudio.
LICHI
Desde mayo, está al frente del ente público Denis Lichi, quien fuera ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) al inicio de la gestión de Abdo Benítez. Pero solo dos meses después de asumir, el novel titular de Petropar fue blanco de una denuncia de supuesto direccionamiento. En concreto se trataba de una licitación de seguros.
La denuncia en concreto la realizó Carlos Rejala, diputado nacional. Pero como la mayoría de estos casos, no registra avances ni del Ministerio Público ni de Contrataciones Públicas.
Hace menos de una semana, la Petropar nuevamente fue tapa de diarios por nuevos casos de corrupción. En concreto, Denis Lichi con el entonces Sergio Coscia, procurador general de la República, firmaron un acuerdo extrajudicial por el cual pagarán a Texos Oil una indemnización por US$ 7 millones.
En teoría, esto para evitar pagar un monto mayor, cercano a los US$ 31 millones que era el total de la demanda de la citada firma argentina por un supuesto incumplimiento de un contrato que ya data del 2010.
Sin embargo, aún no existía una sentencia judicial y a pesar de ello, Petropar establece el millonario pago sin haberlo hecho público.
Sin bien, finalmente el mismo Coscia anunció la cancelación de este pago antes de renunciar al cargo, el hecho queda y deberá ser investigado por las instituciones pertinentes.
REPUESTAS A CUESTIONAMIENTOS
Denis Lichi, titular de Petropar, se descargó en el twitter sobre esta situación. En concreto, responsabilizó de todo a la Procuraduría.
“La Procuraduría General de la República, como representante constitucional de Estado, envía una nota a Petropar aseverando la conveniencia de acordar con la demandante. La Dirección Jurídica de Petropar me informa que de acuerdo a la propuesta de la Procuraduría, el acuerdo representaría un ahorro del 78% para el Estado Paraguayo”, respondió.