Los pantalones de tiro bajo son esa complicada prenda que se lleva anunciando de manera casi apocalíptica desde hace unas cuantas temporadas. Chanel o LaQuan Smith nos sorprendían en sus colecciones con unos vaqueros bajísimos; una tónica que también se vio en Prabal Gurung o Sies Marjan.
No era de extrañar que Alexander McQueen los subiese también a la pasarela aquella temporada: él fue en buena parte responsable de su boom a comienzos de los años 2000 con los famosos ‘bumster’ que formaron parte de su propuesta ‘Taxi Driver’ de 1993. Para el diseñador este tiro bajo exponía una de las partes más sensuales del cuerpo humano (tanto en hombre como en mujer), pero para la historia han quedado probablemente como los pantalones más incómodos e incluso para algunos, los más misóginos.
En cualquier caso, las celebrities llevan aventurándose a lucirlos una y otra vez, como Bella Hadid. Y sobre la pasarela, su retorno es reiterativo. La cuestión es que los pantalones de tiro bajo, ya de por sí difíciles, suman una máxima en 2021 que los hace más imposibles todavía: una suerte de cuerdas que, en diferentes formatos, emulan el efecto de un tanga sobresaliendo a la altura de la cadera.
Dion Lee se decanta de cara a la nueva estación por unos pantalones por los que asoman, desde el centro hasta los costados, dos tiras que se apoyan sobre ambas caderas, bajando el tiro del pantalón lo máximo posible.
Versace vuelve a la carga en 2021 con una colección que, reminiscencias marinas aparte, apostaba por unos pantalones de tiro bajo en los que uno de los laterales dejaba entrever una tira con una cadena, asomando parte de la cadera. Aunque el color negro es una de las máximas, la firma italiana también se decantó por incluir este detalle, por ejemplo, en formato raya diplomática.
