En la carrera por las vacunas, América Latina va al ataque. Son contados los países que tienen un plan, las farmacéuticas presionan la exoneración en caso de daños, y faltan recursos.
Diversos países de América Latina iniciaron el jueves pasado el proceso de distribución y aplicación de las vacunas contra la Covid-19, enfermedad que ya ha causado en la región 14.951.818 contagiados y 492.023 fallecidos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Argentina
Argentina lidera el número de contagios (1.510.203) en la región, pero es también, junto con Brasil, el único país de habla hispana en América Latina que tiene la capacidad de producir en sus propios laboratorios alguna de las vacunas.
Según la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina, las farmacéuticas BioNTech/Pfizer, Janssen y AstraZeneca han presentado la documentación de sus vacunas y solo Rusia ha solicitado una preaprobación de emergencia para Sputnik V.
Así, es muy probable que el HLB Pharma Group, productor ruso de la vacuna Sputnik V gane la carrera en Argentina. Su presidente, Alberto Fernández anunció que él sería el primero en hacérsela aplicar “porque no tiene ninguna duda en su calidad”.
El presidente, Alberto Fernández, encabezó el comité de vacunación de Argentina que es el encargado de diseñar la logística para distribuir y aplicar las vacunas que ya se aprobaron y se aprueben en un futuro contra la enfermedad COVID-19, que ya infectó a más 1,5 millones de personas y ha matado a 42.254.
El 35 por ciento de las 300.000 dosis de vacunas que llegaron desde Moscú “van a estar destinadas al personal de salud”, a la primera línea de combate al virus.”Es la campaña de vacunación más grande de toda la historia, y ha comenzado en julio con las primeras conversaciones del presidente Alberto Fernández y el ministro de Salud, Ginés González García, con aquellos primeros productores que iban a generar la vacuna”.
Colombia
En Colombia (1.444.646), según el diputado Ricardo Ferro, la vacuna será gratuita, más no obligatoria. “La vacuna contra COVID-19 va a ser gratis para todos los colombianos, independientemente del estrato socioeconómico y de la ubicación geográfica. No va a ser obligatoria”.
A pesar de tener el segundo mayor número de contagios en América Latina, Colombia aún no anuncia ningún acuerdo firme de compra de vacunas. El país tendría la opción de adquirir 20 millones de dosis para 10 millones de personas.
Las autoridades también han consultado a Janssen, dos institutos chinos y un instituto indio, pero ninguno de ellos tiene aún una vacuna aprobada.
Las negociaciones para adquirir la vacuna de BioNTech/Pfizer y AstraZeneca no han sido transparentes, critican expertos en salud. El Gobierno de Colombia habría cedido a las exigencias de las farmacéuticas de exonerarse de toda responsabilidad en caso de que las vacunas tuvieran un efecto adverso en la salud de las personas. Justamente esa exigencia de los consorcios farmacéuticos fue rechazada por Argentina, que prefirió optar por la vacuna rusa.
México
México (1.267.502) fue el primer país de América Latina en presentar un plan detallado de vacunación, aunque este prevé, hasta ahora, solo el uso de la vacuna de BioNTech/Pfizer, que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ya autorizó, el 11 de diciembre.
Según el subsecretario mexicano de Salud, Hugo López-Gatell, las dosis para vacunar a las primeras 125 mil personas llegarán “en la tercera semana de diciembre”. Esto permitiría la primera operación de vacunación entre enero y febrero de 2021. El Gobierno mexicano ha dispuesto exclusivamente instalaciones militares como los puntos de distribución de la vacuna.
El primer embarque de vacunas de Pfizer y BioNTech contra el covid-19 llegaron a México en un avión de DHL. Estas serían las primeras vacunas autorizadas que llegan a América Latina, luego de todos los ensayos para la vacunación en general. Integrantes del personal sanitario de México serán los primeros en recibir la vacuna, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador. Cada semana estarán llegando las vacunas hasta obtener lo convenido, de un total de 34,4 millones de dosis.
Perú
Perú uno de los países más fuertemente afectados por el coronavirus (987.875), aún no ha presentado ningún plan de vacunación.
El presidente de Perú, Franciso Sagasti, confirmó que el Gobierno está negociando con tres productores de la vacuna. Sagasti explicó que ha hablado con el Instituto Gamaleya, de Rusia, para la adquisición de la vacuna Sputnik V, con Sinopharm, de China, y con AstraZeneca, para “tener las vacunas a lo largo del próximo año”.
Los países a los que llegará en 2021
El ministro de Salud ecuatoriano, Juan Carlos Zevallos, aseguró que la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa) aprobó el uso de la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Así las cosas, “Arcsa ha aprobado para que la vacuna Pfizer-BioNTech pueda ser aplicada en Ecuador, es una gran noticia. Solo falta que llegue la vacuna en enero”, dijo Zevallos, según el diario ecuatoriano El Comercio.
El otro país que ya confirmó que la vacuna llegará en 2021 es Colombia, tal y como lo adelantó el presidente Iván Duque el pasado viernes en el programa ‘Prevención y Acción’. De acuerdo con Deutsche Welle, en Bolivia aproximadamente dentro de dos semanas se podría conocer si hay acuerdo con alguna farmacéutica para adquirir las dosis de la vacuna, y únicamente sería aplicada a tres millones de personas.
Por su parte, Uruguay se encuentra en la lista de espera para adquirir el inmunizante de la covid-19, según informó el Ministerio de Salud. Según Eduardo Savio, un especialista de ese país, el producto estará disponible en ese país “avanzado el 2021”.
Mientras que el presidente Nicolás Maduro dijo que en Venezuela empezará la campaña de vacunación en abril de 2021 luego de comprar 10 millones de dosis de la vacuna rusa Spunik V, que lleva a cabo ensayos de fase 3 en ese país. En Brasil, de acuerdo con Europa Press, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) dio a la empresa china Sinovac su certificado de “buenas prácticas”, después de que sus observadores y los del Instituto Butantan, en donde se desarrollará la vacuna en Brasil, viajaran al país asiático para conocer su proceso de producción.
En Paraguay, el presidente Mario Abdo Benítez se refirió al producto y dijo que no dará mayores detalles sobre el proceso de negociación, puesto que una vez que tengan definidos serán socializados ante la ciudadanía para evitar “falsas expectativas”.
