Según reportan desde Marca, la carrera en Abu Dhabi se dio con muchas despedidas, en muchos idiomas y con mucho colorido y mensajes en los cascos. Incluso Chase Carey, jefe de la Fórmula 1 que deja su sitio a Stefano Domenicalli, se llevó su casco rojo firmado por todos los pilotos.
Primeramente el adiós al mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez de Racing Point, ganador en la última carrera, sonoro y sentido, porque se va el mejor del equipo y se queda el hijo del dueño, buen piloto también, pero no a su altura hoy en día.
Ahí a ese asiento rosa, aunque rebautizado como Aston Martin, llegará Sebastian Vettel, a quien Ferrari, mecánicos e ingenieros, hicieron un bonito pasillo a la salida del garaje de su última carrera de rojo, donde lleva desde 2015.
Su flamante Ferrari cambia del 5 al 55 con la llegada de Carlos Sainz, que ha disfrutado de lo lindo con el casco que le ha dado el equipo, con el podio de Brasil serigrafiado, y otras muchas cosas más que él mismo ha contad
Y su McLaren lo heredará ni más ni menos que Daniel Ricciardo, al que Renault despidió por todo lo alto pese a tener sus roces cuando anunció su marcha.
En Haas tanto Kevin Magnussen como Romain Grosjean dicen adiós tras un lustro juntos y los dos recibieron los aplausos del equipo, especialmente el primero porque el galo ya no puede estar tras su accidente en Bahréin.