Los principales referentes de la campaña “Itaipu 2023 – Causa Nacional” ven con preocupación las nulas muestras de interés por parte del Gobierno de Mario Abdo Benítez a lo que serán las renegociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú, y temen antecedentes nefastos como el Acta Secreta, que pongan en riesgo la soberanía energética de Paraguay.
En primer término mencionaron que las obras previstas y propuestas por parte de la actual administración del Ejecutivo resultarían insuficientes para que Paraguay pueda hacer pleno uso de producción energética a partir del 2023, toda vez que los avances de las renegociaciones sean efectivas.
En este punto, el ingeniero Ricardo Canese, que forma parte del colectivo y además es parlamentario del Mercosur, cuestionó el secretismo con el que se está manejando la estrategia para el 2023. Indicó que el país necesita adoptar una política de plena transparencia en este aspecto, con objetivos compartidos con la ciudadanía, e incluso otros países.
Estos aspectos generarían el apoyo internacional y reconocimiento pleno a nuestra soberanía hidroeléctrica.
En este punto criticó al ministro de Relaciones Exteriores, Federico González, quien había anunciado que con la subestación de Yguazú el país iba a poder disponer del 100% de su energía, alegando que esta afirmación es falsa, y que recién para el 2023, según las proyecciones de la ANDE, estaría terminada.
“El canciller elude decir que hacen falta 2 líneas de 500 kV desde Itaipú al área metropolitana de Asunción y 1 línea de 500 kV desde Yacyretá al área metropolitana de Asunción para que efectivamente se pueda disponer del 100% de nuestra energía de Itaipú y, así, poder vender los excedentes, que seguiremos teniendo hasta el 2023 y por varios años más, a terceros países, es decir, a Argentina, Chile y Uruguay, si ello fuera conveniente. Argentina podrá comprar directamente en barras de Yacyretá y empresas de Chile o Uruguay podrían hacerlo también allí, quedando la transmisión por la Argentina a su cargo. Con la mera subestación de Yguazú, el Paraguay no podrá exportar a terceros países sus excedentes de Itaipú en el 2023”, remarcó Canese.
En este sentido, argumentó que no hace falta construir ninguna línea de transmisión por nuestros países vecinos para vender a otros mercados, sino que esos interesados en la energía son los que deberían de gestionar la forma de transmisión.
“No mienta y preocúpese, todavía hay tiempo (pues una línea de 500 kV se construye en 18 meses), en terminar las 3 líneas de 500 kV que hacen falta para ejercer plenamente nuestra soberanía en el 2023”, remarcó el ingeniero.
Desde la campaña “Itaipú 2023 – Causa Nacional” destacan que la estrategia del actual Gobierno se encamina a no lograr contratar toda nuestra energía de Itaipú, y destacan que la sola existencia de infraestructura eléctrica cambiará el tono de discusión con el Brasil.
Por último, lamentaron que existan pretensiones de adelantar las negociaciones al 2021, y “sellar un acuerdo sobre el Anexo C de Itaipú sin obras de infraestructura eléctrica terminadas, sin intentar siquiera exportar los excedentes hidroeléctricos a terceros países, sin intentar ejercer la soberanía hidroeléctrica, sujetándose a las directivas de la poderosa oligarquía bandeirante que comanda Bolsonaro”.