Si de algo no se priva el Ministerio del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (MADES) es de manejar fondos especiales para fines diversos, algunos superpuestos pero todos disponibles y abundantes en recursos. Hacemos un breve repaso de estos departamentos en los que con toda seguridad se manejan cantidades ingentes de dinero presupuestario y de otros orígenes. Veamos.
Está, por ejemplo, el Fondo Ambiental cuya finalidad es captar recursos financieros públicos y privados, nacionales e internacionales, con la finalidad de “apoyar la implementación de acciones para la protección, conservación y recuperación de recursos naturales”.
Después está el Fondo para el Cambio Climático, que también se dedicará a absorber recursos privados y públicos con el fin de “apoyar la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático”. Este es un capítulo que ya está causando una enorme controversia por la interpretación libre que se está haciendo de convenios internacionales que subordinan la política ambiental nacional a mandatos imperativos de los cenáculos del ambientalismo extremo, de fuerte carga ideológica.
También está el Fondo para Servicios Ambientales constituido por los recursos derivados de los servicios ambientales “a fin de apoyar la implementación de acciones para incentivar los servicios ambientales y otros que determine la reglamentación”. La aplicación de este instrumento es tan abstrusa que prácticamente nadie, dedicado a la producción de bienes primarios, entiende realmente.
Los tres fondos recibirán recursos… adivinen de dónde. Si, exacto, del Presupuesto General de la Nación. Es decir, que una vez más, el contribuyente deberá cargar con el fardo de alimentar estas partidas de dinero presupuestario para fines tan difusos como cuestionables. Mientras, el MADES carece de capacidad operativa y voluntad sancionatoria para frenar la formación de lagunas infectas con residuos líquidos de curtiembres e incluso evitar el vertido directo al río Paraguay de aguas negras (rojas, en realidad) de uno de los frigoríficos más “exitosos” del país, realizado a la vista y paciencia de la población.
El rejunte de leyes, convenios, acuerdos y protocolos amontonados en el Codigo Ambiental haciendo abuso del copy paste está llamado a producir una enorme confusión en la vida diaria del país. Más de la que ya existe en términos ambientales.