En ese contexto, el ministro de Salud y Asuntos Sociales, Frank Vandenbroucke, declaró que la situación en la región de Valonia, en el sur del país, y en la capital, Bruselas, es la peor y por lo tanto la más peligrosa en toda Europa.
“Estamos de hecho cerca de un tsunami, si se convierte en una avalancha, golpeando los hospitales y médicos generales, entonces estaremos en una situación terrible” lamentó .