Este lunes por la mañana el presidente de la República, Mario Abdo Benítez se reunió con el Consejo de Seguridad, en el marco de recibir informes sobre los últimos procedimientos de incautaciones de drogas e intervenciones en centros penitenciarios. En ese marco, se abordó la necesidad de que Paraguay pueda fortalecer su capacidad de protección del espacio aéreo y además con una “Ley de Derribo” de avionetas que operan para el crimen organizado.
El ministro del Interior, Euclides Acevedo fue el que adelantó el tema abordado con el mandatario, y dijo que se habló de la “necesidad de tener más radares y mayores aviones. Nos encantaría, ñadesoguente nio”.
Sin lugar a dudas, el fortalecimiento de los controles aéreos, con mayor capacidad tecnológica y de reacción, beneficiaría al combate al crimen organizado. Así lo destacó el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, quien entró en más detalles sobre lo conversado en el Consejo de Seguridad sobre el fortalecimiento de las capacidades.
Explicó que es necesario entender que nuestras aeronaves, disponibles en la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) ya “tienen sus años, y es importante aportar a la tecnología, no por la posibilidad eventual o futura de un conflicto bélico, sino precisamente para enfrentar con mejor capacidad la criminalidad organizada”.
En este sentido, el ministro de la Senad mencionó que se habló de la necesidad de generar de nuevo un debate sobre las implicancias de una Ley de Derribo, es decir, derribar las avionetas que ingresan de manera ilegal a nuestro espacio aéreo y que operan para las organizaciones criminales.
Esto debe empezar en alguna de las cámaras del Congreso Nacional, y el Poder Ejecutivo estaría interesado en que se pueda generar un soporte legal desde el Poder Legislativo, siempre desde la perspectiva de proteger el espacio aéreo, y teniendo en cuenta que somos uno de los países en la región que no tiene esta ley especial.
“No tiene sentido tener información de ingresos furtivos si no tenemos la capacidad de interceptar esos aviones, tampoco tiene sentido si es que teniendo esa capacidad tecnológica en aviones, no tengamos un marco legal que nos permita accionar o reaccionar ante esos ingreso”, remarcó Giuzzio desde el Palacio de López.
ESPACIO LIBERADO
Aunque es difícil de precisar cuánto es el número de avionetas de criminales que ingresan al país, el ministro de la Senad indicó que en su momento se tuvo “informaciones de que al menos 15 ingresan mensualmente en nuestro espacio aéreo, y todas estas organizaciones están vinculadas al narcotráfico.”
Claramente, las bandas criminales, que trafican drogas, armas o contrabando de mercaderías, conocen de la incapacidad de Paraguay de proteger el espacio aéreo, entonces bajan aquí las aeronaves con las cargas, y luego se distribuye a nuestros países vecinos por tierra o por agua.
Si bien Giuzzio comentó que “hay conversaciones con fuerzas aliadas de la región, compartir algunas imágenes que ingresan en nuestro país”, nuestro país tiene la urgente necesidad de “mejorar los controles del espacio aéreo, tener más tecnología en aviones y tener una herramienta legal para generar cierta consecuencia a esos ingresos furtivos.”
CRÍTICA
El ministro Arnaldo Giuzzio realizó un comentario a modo de queja de gobiernos anteriores, mencionando que países vecinos incluso han invertido hasta US$ 300 millones en radares para proteger sus fronteras aéreas, sin embargo Paraguay no inició ningún proceso.
Añadió que la propuesta es que se empiece con una inversión gradual, que permita resultado a corto, mediano y largo plazo. “No tiene sentido tener información de ingresos furtivos si no tenemos la capacidad de interceptar esos aviones”, dijo Arnaldo Giuzzio, ministro de la Senad.
CIFRAS
15 avionetas del crimen organizado ingresan mensualmente a Paraguay.
