Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Vivimos un desastre en materia de catastro. Cada día aparece una nueva situación de corrupción. Esta vez es la que envuelve al senador Fidel Zavala, que se dice había titulado a su nombre una empresa, de la que él formaba parte, propiedades ubicadas en un parque nacional.
Nuestra gran pregunta es: ¿cuántos kilómetros cuadrados de este tipo tenemos en el país? Se afirma que el desastre del catastro nacional lleva a que tengamos más de 100.000 kilómetros cuadrados en títulos registrados en el país cuando la extensión es de 406.752 kilómetros cuadrados. Dicen que hay más de 500.000 kilómetros cuadrados registrados de forma falsa en títulos.
De ahí que el Indert y otras instituciones públicas encargadas de este tipo de actividades estén tan corrompidas y sean cada vez más referencias de lo torcido, de lo avieso que tenemos en términos de la representación de la norma y de la organización del Estado.
Es el tiempo de acabar con este desorden que lo único que prolija es a sinvergüenzas y a un gran negocio de la corrupción de fondo.
