Se ajustan los detalles para recibir las festividades del 8 de diciembre en Caacupé. El ministerio de Salud dice que será con agendamiento previo y por bloques, mientras que la Intendencia se contrapone y se maneja la idea de llevarla a cabo de manera virtual. De momento todos son supuestos, pero familias enteras están llegando a los alrededores de la Iglesia cada domingo.
A menos de dos meses de la fiesta mariana, la doctora Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, mencionó que muchas decisiones serán cuestionadas porque se limitará la cantidad de celebraciones y presencia de personas.
Tampoco llenará la expectativa en cuanto al aspecto económico. Se habla que la festividad mueve US$ 7 millones, pero eso no va a pasar por más que se libere todo, aclaró en entrevista con Telefuturo.
Las personas que deseen ir deberán anotarse en su diócesis y luego está remitirá su lista a los encargados de la Basílica. Posteriormente, se establecerá el día que podrán ir los fieles de una parroquia y cuál será el sitio que ocuparán en la explanada de la iglesia.
Amarilla recomendó que no asistan niños, ni adultos mayores o con enfermedades de base. “Si es que van, no podrán pasar los controles sanitarios”.
“La misa cambiará, se acortará, se limitarán los cantos. El líder religioso va a manejar la situación, los tiempos. Antes la gente contestaba y participaba mediante cánticos y rezos, pero ahora ya no será así”, aseguró.
Una vez culminada la fiesta mariana, la Virgen Peregrina recorrerá todas las parroquias del país.
Cabe recordar que el intendente de la ciudad de Caacupé, Diego Riveros, dijo que está la posibilidad de establecer fase cero los días 7 y 8 de diciembre, a fin de evitar la concurrencia de feligreses hasta la capital espiritual. De ser así, la celebración de la festividad religiosa sería solo de manera virtual y por los canales de televisión que suelen transmitir.
UNA LUZ DE ESPERANZA
Cientos de familias artesanas también fueron golpeadas con toda la crisis generada por el Covid-19. Esta celebración es una luz de esperanza en medio del caos.
Miriam Ramírez, encargada de la filial del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) en Caacupé, manifestó que están en tratativas con la municipalidad. El sábado y el domingo hubo una feria de emprendedores, en donde participaron artesanos de Atyra y Tobatí.
Asimismo, la municipalidad va a dar un costo especial por los espacios que están solicitando los artesanos caacupeños, una especie de descuento, según lo prometido por el jefe comunal.
“¿Cómo se le va a atajar a esos feligreses que van a llegar? Ya hay muchísima gente cada domingo acá, no creo que funcione mucho eso de agendamiento previo, es nada más protocolar y los artesanos están tratando de realizar los pedidos al IPA para proveerles de toldos y mesas”, afirmó.
Aproximadamente 150 artesanos están registrados en la ciudad, si bien se ve mucha artesanía en la zona, la mayoría se trae de Areguá y otros lugares del país. La producción de Caacupé es el cuero, pirograbado y la orfebrería.
“Estamos sufriendo las consecuencias de no cuidarse, hay familias que se van juntas y es muy triste para nosotros lo que está pasando. Hay que tomar conciencia en este sentido y que los fieles no vengan desprevenidos”, aseveró Ramírez.
