Al cierre de este artículo, se manejaba que Luis Arce (izquierda), del Movimiento al Socialismo (MAS) lograba el 54% de los votos en las elecciones presidenciales bolivianas.
Mientras que el segundo, Carlos Mesa (centroderecha) solo tenía el 32%. El tercer lugar lo ocupaba Luis Camacho (derecha) con el 14% de los votos. Con esto, el exministro de Economía de Evo Morales se quedará con el Ejecutivo de Bolivia.
Cabe recordar que un presidente es electo en el vecino país cuando el más votado tiene el 50% de los votos y el segundo menos de 10 puntos porcentuales. Cómo Arce poseerá en principio el 54%, Mesa debe tener 45% de los votos para obligar a un balotaje (segunda vuelta entre los dos más votados). Caso contrario, será electo Arce.
Los resultados oficiales se darán a conocer hoy martes.
Mario Paz Castaing, exsenador y analista político, explicó que la elección de Mesa generará un equilibrio de ideologías en la región. Así también adelantó que ve como positiva para el país su victoria.
“Hay que recordar que Evo piso inmediatamente Paraguay una vez fue destituido de Bolivia. Eso refleja las buenas relaciones que existían y que estimo seguirán existiendo con Arce”, manifestó.
DESARROLLO INMOBILIARIO
Por su parte, Víctor Raúl Benítez, economista y analista político coincidió con Castaing en que la elección del exministro de Economía será favorable para los intereses nacionales.
En concreto, el analista dice que China seguirá invirtiendo como en la era Morales en cuanto a la construcción de viviendas sociales. Algo que puede ser aprovechado por nuestro país para exigir lo mismo a nuestros aliados del norte.
“Trump no nos va a prohibir hacer negocios con Bolivia porque son de izquierda. Lo que si podremos exigir es la misma ayuda que China brindará a Bolivia que los EE.UU haga en nuestro país”, manifestó.
En concreto, Benítez destaca que la asunción de Arce generará el aumento de ingreso de capitales chinos, como la disminución del déficit habitacional y del déficit infraestructural.
“Yo creo que tenemos buenas posibilidades de aprovechar esta situación. Abdo le mandó a su hermano al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), eso refleja una buena relación con los EE.UU”, concluyó.
ESTABILIDAD ECONÓMICA
Desde el inicio de la gestión de Evo Morales al frente del Ejecutivo Boliviano (2006) hasta la renuncia (o golpe de Estado) del 2019, el vecino país gozó de una estabilidad económica.
Justamente, a Luis Arce, ministro de Economía de Morales, se le atribuye este periodo de bonanza.
A la oposición boliviana le jugó en contra la propia inestabilidad económica que generó la destitución de Morales. Una situación adversa que se acentuó con la pandemia.
Como a Arce se responsabilizó de la bonanza económica, al gobierno interino de derecha de Jeanine Áñez Chávez se le responsabiliza del mal pasar económico. De ahí la explicación del resultado a pesar de las denuncias de la Organización de Estados Americanos (OEA) contra Evo Morales por fraude electoral.