Según información del Ministerio de Salud (MINSA) al 30 de setiembre, este año se han adquirido 40 millones de mascarillas descartables, 3.8 millones de mascarillas N95 y 16.6 millones de guantes de nitrilo.
Sandro Stapleton, presidente del Comité de la Salud y Ciencias Afines (Comsalud) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), menciona que el Perú está abastecido en cuanto a mascarillas para el público en general, porque ha existido un buen número de importadores en los últimos meses y ello se ve reflejado en la reducción de precios de algunos modelos como la KN95, que proviene de China, y las quirúrgicas de tres pliegues descartable, que se encuentran en las farmacias.
“Hay gran variedad. Mucha gente trajo mascarillas que no tienen registro sanitario y ello permite que cualquier persona pueda importarlo. En un momento había desabastecimiento, pero hoy hay suficientes. Sin embargo, la que sigue con problemas es la N95, que es usada en hospitales porque tiene problemas de distribución”, dijo a Gestión.pe.
Las mascarillas N95 son utilizadas en su mayoría por el personal médico, debido a sus capas protectoras y porque se sujeta con la cabeza y no desde las orejas como su versión china, la KN95. Ello permite que los fluidos y el aire no pasen y protejan adecuadamente.
En la actualidad, muchos médicos, según Stapleton, utilizan más tiempo este tipo de mascarilla por el desabastecimiento del mercado generado por problemas en los suministros. Uno de los grandes fabricantes es la americana 3M con filiales en China, Canadá, Japón. La sede central está en Estados Unidos, donde su producción es exclusiva para el mercado interno, según informó el Gestión.pe.
“Se ha complicado traer ese producto porque hay que importarlo de China y países europeos. Hay otros modelos, pero el problema está en que como no existen registros sanitarios, no hay la seguridad de lo que se está trasladando. Es el respirador más difícil de adquirir”, asegura.
Precisó que la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid) ha anunciado la colocación de registro sanitario en este tipo de productos para controlar mucho mejor su calidad. “Habrá más control en los certificados y no será fácil traer mascarillas de cualquier compañía”, asegura.
“No se pueden conseguir todavía las cantidades necesarias de mascarillas N95, hay dificultades. En el caso de los guantes también, pero como ahora las personas no están comprando, es más accesible para el personal médico”, comenta.
Guantes
La importación de guantes de nitrilo también se ha limitado. Los países asiáticos que fabrican este producto se han quedado sin materia prima, explica el líder gremial. “Se han hecho pedidos con 90 y 120 días de anticipación para poder entregar. Ahora se ha normalizado un poco, pero es necesario esperar, porque no somos productores y tenemos que comprar a países como Malasia y Vietnam”, argumenta.
Del mismo modo, señala que este inconveniente ha generado un aumento en los precios y que de no ser por el Gobierno que en su momento aseguró que no era indispensable el uso de guantes, adquirirlos hubiera sido inaccesible para algunos sectores.
“La población los ha dejado de lado, sino no habría guantes para médicos que son los que realmente lo necesitan. La gente se puede lavar las manos en su casa, pero el personal sanitario no puede trabajar sin estos artículos. Su precio hoy está al doble o triple del año pasado”, manifiesta el representante de la CCL.
“Existen problemas en el suministro. Los pedidos que están llegando actualmente se hicieron en mayo y junio, porque son entre 45 y 60 días de producción. Todavía hay pedidos que están pendientes”, expuso.
Por otro lado, estima que la población si va a tener la capacidad de encontrar mascarillas para protegerse, pero en la parte hospitalaria dependerá de lo que se siga comprando. “Estamos viendo la situación mes a mes, no a un año. Es difícil porque la variación de stocks mundiales no es constante”, concluye.