El deporte volvió tras la pandemia, cambiaron varios mecanismos de competencia y el deportista de alto rendimiento se adaptó a la situación.
En el deporte local, puntualmente el fútbol, el papel del entrenador pasó a ser también un motivador para devolver al atleta en modo de competencia. Según indica la psicóloga deportiva Gloria Petters, lo fundamental para el DT hoy día es mantener la cohesión del equipo. “Durante el encierro surgieron preguntas individuales, los deportistas pasaron por enojo, aburrimiento, tristeza o lo que considero peor, la ansiedad”, apuntó, reforzando las dudas, principalmente en atletas de alto rendimiento que están acostumbrados a trabajar por objetivos.
Petters señala que actualmente se benefician los equipos que trabajaron sobre la idea de mantenerse activos, cuidando la condición física, el peso y el autocontrol. “Hoy se ve quién pudo mantener un estado de ánimo positivo al estar aislado. El trabajo del entrenador es hacer entender al atleta que las situaciones adversas siguen presentes”, resaltó.
OBJETIVO A LA VISTA
La psicóloga sostiene que el foco principal está en no perder de vista el objetivo. “El fín principal ya se determinó en cada equipo durante el encierro, y la confianza estuvo siempre depositada en el entrenamiento individual. Hoy que hay más movimiento se apela al nivel de conciencia del atleta y es importante no llevar todo a un nivel psicótico. El círculo íntimo puede estar cercano, pero al estar encerrados, se debe trabajar mentalmente en el objetivo final”, destacó.
Petters sostiene que el entrenador debe trabajar en su responsabilidad personal y al mismo tiempo ser perceptivo de lo que ocurre en el grupo. Según refiere, el que triunfe, donde sea, será el que haya mantenido mejor cohesión, sin importar los niveles de competencia.
EXPERIENCIA Y JUVENTUD
Siempre entendiendo que se trabaja con un grupo de individuos, la psicóloga señala que es fundamental manejar el aspecto personal debido a que la conciencia varía de acuerdo al crecimiento. “Una persona de 30 años no es igual que un joven de 16 o 18”, evidenció.
Más allá de lo disciplinario, la misma sostiene que en la percepción individual facilita el hecho de acercarse al resultado.
Entre las recomendaciones habló de emplear tareas como escribir todos los días un pensamiento positivo que los ayude a tomar conciencia de la situación. Al movernos en un nivel psico-neuro-lingüístico, las apreciaciones y ejercicios hacen que la idea cale más profundo.
“El entrenador debe determinar el nivel de percepción de sus atletas. El deportista es conductual y no debemos dejar de lado el estudio, viendo si se manejan mejor con audios, vídeos, o incluso trabajos de meditación, autodiálogo positivo y trabajos de respiración. El entrenamiento no es solo físico, lo mental es fundamental dentro del proceso”, afirmó.
ENTRENADOR – PSICÓLOGO
Con el papel del psicólogo ganando terreno en el deporte, y ante ciertas desaprobaciones que pudieran existir por parte de los deportistas, el rol del mismo toma fuerza en el deporte, y Petters sostiene que no debe existir competencia alguna, sino roles diferenciados.
“El entrenador es uno de los protagonistas principales en ese aspecto. El psicólogo no compite, el dt es la figura porque se mueven de acuerdo a lo que dice el profe, lo que hace el psicólogo es trabajar en la mente y dar herramientas, que el futbolista entienda que él y su rendimiento lo llevan al éxito. Se debe mantener siempre el autocontrol y salir adelante con sus carreras deportivas”, finalizó.
