La selección nacional es y será siempre sinónimo de pasión en el deporte nacional. En épocas en que se debería disfrutar de las olimpiadas, hoy recordamos uno de los máximos logros en dicha disciplina.
La selección logró imponerse a duros rivales y cayó en la final ante una poderosa selección argentina.
El 28 de agosto es la fecha conmemorativa de uno de los grandes logros obtenidos por el fútbol paraguayo, Diego Figueredo, medallista olímpico habló sobre el mencionado momento.
El ex futbolista, enlace de gran calidad, recuerda el 2004 como un año de ensueño en su carrera profesional. En aquellos días, fue seleccionado como mejor jugador del Preolímpico en Chile. “Fue una gesta histórica que hoy recuerdo con gran emoción”, describió.
Ese combinado medallista fue dirigido por Carlos Jara Saguier, quien según el ex Olimpia y Cerro Porteño, entre otros, supo sacar ventaja de una camada de mucha calidad técnica como los hermanos Barreto, (Edgar y Diego), Aureliano Torres y otros, aprovechando la experiencia que imponían los veteranos, José Cardozo, Carlos Gamarra y Julio Enciso.
“A medida que pasa el tiempo uno va dimensionando los logros cosechados, hoy a 16 años de recibir la medalla Olímpica en Grecia me enorgullece de haber sido protagonista para tan significativo logro para nuestro país”, afirmó el enlace.
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Figueredo recuerda un grupo muy unido, indicando que sigue en contacto con sus compañeros, desempolvando anécdotas y recuerdos de una de las páginas doradas del fútbol paraguayo.
Este fue un paso importante en la carrera del deportista, que tras eso tuvo un gran paso por el fútbol local, y un paso importante por el viejo continente. Hoy, desde el banquillo, y trabajando en la formación de jugadores, indicó uno de sus logros. “Me recibí de Director Técnico y tuve el honor de recibir invitación del Coordinador de la Selección Menores Gustavo Morínigo, en aquel entonces, donde aprendí muchísimo en aquella pasantía”, mencionó.
Hoy, acompañado de su familia, Diego sigue relacionado a la pelota, en su faceta de formador. “Tenemos un hermoso complejo en la ciudad de Luque donde la misión es enseñar e inculcar la práctica deportiva a temprana edad”, señaló.
COMPLEJO DF 10
Antes de iniciar la pandemia, Figueredo, y su equipo de trabajo presentaron su escuela, dedicada a la formación de niños y jóvenes. Hoy cuenta con más de 100 alumnos de entre 4 y 15 años. Precisamente el de agosto, fecha en que se dio aquella final, celebrarán dos años del nacimiento de dicha escuela. “Mi idea es devolver lo aprendido a lo largo de mi carrera a los futuros craks, por ello apostamos a fomentar la competencia sana a través del fútbol base”, dijo.
Además de su formación, Diego destacó que realizan representación de sus canteranos que van saliendo de la academia, por esto, se reinventan y realizan también trabajos personalizados.
“Hoy día el fútbol se ha modernizado y evolucionado bastante y para llegar a ser un deportista de élite implica muchas exigencias. Los factores que desarrollamos son los entrenamientos adecuados, nutrición y psicología deportiva buscando un prototipo de jugador completo para las grandes ligas”, finalizó.
