El río Paraguay en Asunción amaneció el pasado 3 de agosto con 66 cm de altura. Según la página de la Dirección de Meteorología, la altura mínima en los últimos 50 años se alcanzó en noviembre de 1970 cuando el nivel medido en Asunción registró -25 cm, es decir por debajo del cero.
El director de Protección y Conservación de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente, David Fariña, explicó que el río Paraguay es un cauce importante para el embarque y envío de mercaderías y este es un momento en que está en un nivel súper bajo y afecta en este sentido, a pesar de que sí se está haciendo una actividad para el mantenimiento del cauce navegable.
«A través de la Essap se toma agua para abastecer a la población de Asunción y la bajante podría afectar más adelante tal abastecimiento. Por otro lado, los emprendimientos privados que están captando agua también pueden sufrir las consecuencias. También afecta la emigración de los peces y trae consigo la pesca furtiva, pues en períodos anteriores muchas personas colectaron especímenes para su consumo y venta», resaltó.
Mencionó que las instituciones responsables deben planificar alternativas de abastecimiento.
Por su parte, el hidrogeólogo Celso Velázquez, comentó que en los últimos tres meses el descenso es alarmante. Según observaciones del nivel del río Paraguay en Asunción de 1,22 metros que medía al principio del mes de junio con un leve repunte a mediados de ese mes, y volvió a bajar a un ritmo invariable hasta llegar al nivel más bajo de 0,64 metros.
El comportamiento en todos los lugares de medición es el mismo excepto en Concepción que se estabilizó a 1,71 y en Humaitá que luego de una caída estrepitosa de 3.02 metros cayó a 0,68 metros, para luego estabilizarse a 1,27 metros.
Agregó que es probable que se esté sufriendo el resultado de un déficit de aporte de agua en la cuenca alta del río Paraguay.
“Me atrevería a pensar que la situación de escasez de lluvia no es solamente en Paraguay sino en toda la cuenca del Plata. Esta anomalía hidrológica estaría relacionada a los fenómenos del cambio climático que se resiente a nivel regional con una sequía impresionante con diferentes magnitudes”.
CONSECUENCIAS
Según el especialista, el aumento del nivel depende de las lluvias y obedecerá fuertemente a la distribución espacial y cuantía de lluvia. Desde el punto de vista económico impactará en el comercio, en el costo de productos, varios de ellos no podrán llegar a tiempo y otros quedarán estacionados en los puertos, situación que producirá escasez, aunque en este tiempo de pandemia, el comercio no es tan eficiente, igual incidirá en los precios.
Desde el punto de vista social esta situación provoca problemas de operatividad en las costas de embarque y desembarque, en la navegabilidad de las barcazas por la presencia de islas o banco de arena y de la transportabilidad de los barcos que se dificulta por el calado operativo que será menor.
“Desde el punto de vista ambiental los daños colaterales al ecosistema costero y acuático con pérdida de biodiversidad y aumento de especies vegetales invasoras que aparecen durante los proceso de bajantes extendidos”, destacó Velázquez.
Asimismo, afirmó que mientras no se corrija la forma en que vive el hombre con un consumismo brutal exigiendo cada vez más de la naturaleza, generando deforestaciones masivas, utilizando energías no renovables que alteran el equilibrio del ambiente, y compitiendo con los demás especies que ocupa la tierra, superando la capacidad de resiliencia del globo, será imposible lograr el tan mentado desarrollo sustentable, que permitiría tener esperanza de volver a tener el equilibrio ambiental del planeta.
No se tiene un pronóstico exacto de cuándo volverá a recuperarse el nivel del río Paraguay y eso preocupa a todos los sectores. Velázquez precisó que no solamente afecta a los comerciantes, importadores o exportadores, a industriales que utilizan insumos y materia prima fabricados y producidos en el extranjeros, también afecta y sobre manera a la población en general y en particular de los más vulnerable que viven de la pesca, de los pequeños, comercios, etc.
“Hay que una solución integral pensando en un sistema de transporte fluvial permanente que se podrá dar con una hidrovía que permita la circulación permanente, en todo tiempo y bajo cualquier condición climática. Se recomienda iniciar un estudio acabado de la cuenca del río Paraguay y proponer un sistema de transporte que incluya barcos y barcazas que responda a la fisonomía conforme a un proyecto moderno”, concluyó el hidrogeólogo.
Foto tomada por Oscar Stark