Ya arrancó la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020. El lema de este año es “Apoyar la lactancia materna por un planeta más saludable”. En consonancia, la OMS y el Unicef hicieron un llamamiento a los Gobiernos para que protejan y promuevan el acceso de las mujeres a asesoramiento cualificado sobre lactancia materna, un elemento crucial del apoyo al amamantamiento.
Construir un mundo más saludable comienza desde el nacimiento. “Si queremos vivir de manera sostenible y dar a los niños el mejor comienzo en la vida, la lactancia materna es el camino para seguir. Al ayudar a más madres a amamantar exclusivamente durante los primeros seis meses de su bebé, puede salvar la vida de 820.000 niños cada año”, señaló la oficial de Salud y Nutrición de Unicef Paraguay, Sonia Ávalos.
Agregó que estimula el desarrollo del cerebro y sienta las bases para una buena vida. La lactancia materna es natural, pero no siempre es fácil y el éxito de esta no es un trabajo de una sola persona, requiere del acompañamiento del personal de salud, apoyo de la familia, los amigos y la comunidad.
“Instamos a los gobiernos a que inviertan en la igualdad de acceso a asesoramiento especializado para todas las madres, sin importar quiénes sean o dónde vivan. Para continuar con los desafíos, quienes amamantan necesitan el apoyo de un trabajador de salud capacitado, alguien que escuche su experiencia y responda a sus necesidades con tranquilidad y consejos calificados. Pero muchas madres simplemente no tienen esa oportunidad”, acotó la especialista.
Asimismo, el acto de amamantar no solamente es nutrición, sino contacto físico, estímulo, y le da al niño seguridad básica que requiere para su vida adulta. “Lo más importante es el apego precoz, el contacto piel a piel disminuye el estrés, aparece la hormona de la oxitocina, que es la hormona del amor”.
EN EL PARAGUAY
La doctora explicó que según los últimos datos del 2016 revelados tras un estudio de Unicef, existe una prevalencia de lactancia materna de 31.3 % en el país, una de las más bajas de la región, y se ha estado trabajando para levantar esos números.
La Semana Nacional de la Lactancia Materna se conmemora del 10 al 14 de agosto, en cumplimiento a la ley 5508/15 de promoción, protección a la maternidad y apoyo a la lactancia materna. Se tienen previstas varias actividades como un Seminario Internacional con invitados de España, Perú, Colombia, Brasil, para hacer conocer la importancia de la lactancia materna, sobre todo en este contexto.
“Unicef ha brindado apoyo técnico y financiero al Ministerio de Salud para trabajar los programas de lactancia materna en hospitales, unidades de salud de la familia, y acompañar a la comunidad en la consejería. Hemos avanzado mucho en el marco de la ley, está establecido el tiempo de permiso de maternidad de 18 semanas, la lactancia 90 minutos por día, las pausas diarias para la extracción de leche, solo que hay que hacer un control y seguimiento”, refirió la doctora Ávalos.
EN PANDEMIA
Durante la pandemia de Covid-19 es incluso más importante encontrar soluciones innovadoras para garantizar el acceso ininterrumpido a esos servicios esenciales y que las familias puedan recibir el asesoramiento necesario.
La leche humana es el alimento óptimo para la nutrición, especialmente en situaciones de emergencia. Es por ello que para los hijos de madres con caso sospechoso, probable o confirmado de Covid-19 se recomienda de igual forma mantener la lactancia, aplicando las medidas de bioseguridad necesarias para prevenir el contagio madre-hijo.
“Una mujer con Covid-19 sospechoso o confirmado puede amamantar a su bebé si así lo desea y debe realizar una buena higiene respiratoria, usando mascarilla, lavándose las manos antes y después de tocar el bebé, limpiando y desinfectando de manera rutinaria las superficies que haya tocado”.
Además, si está demasiado enferma debido al Covid-19 u otras complicaciones, debería recibir apoyo de otra persona saludable para alimentar a su bebé con leche materna extraída por vasito, taza o cuchara.
Según la doctora, el riesgo de no amamantar puede traer una interferencia con el vínculo afectivo, desnutrición u obesidad, diarrea e infección, enfermedades crónicas y las del adulto, intolerancias a las proteínas de la leche de vaca, menor coeficiente intelectual.
«Los neonatos y lactantes presentan un riesgo bajo de infección por el virus del Covid-19. Los numerosos beneficios de la lactancia materna superan con creces los posibles riesgos de transmisión y enfermedad asociados al coronavirus. No hay datos que demuestran que pueda transmitirse al amamantar», concluyó la especialista.