El “acta entreguista” en el contrato de compra de energía de la entidad binacional pudo haber causado un perjuicio por encima de US$ 250 millones al Paraguay, la denuncia en aquel entonces puso entre las cuerdas al Gobierno de Mario Abdo Benítez, al que incluso, se le promovió en el Congreso un juicio político. Los cuatro protagonistas del acuerdo entreguista sobre la contratación de energía de la Itaipú Binacional al Brasil fueron: el ex canciller Luis Castiglioni, el ex titular de la ANDE, Alcides Jiménez, el embajador paraguayo en el Brasil, Hugo Saguier y José Alderete, por entonces titular de la represa de Itaipú.
“Hoy hace un año, espero a los jóvenes les sirva de ejemplo e inspiración, a los que no quieren nuestro Paraguay les sirva de advertencia. Gracias al pueblo paraguayo!!
Valió la pena. Ganamos respeto, recuperamos la soberanía del embalse y disminuimos el daño del Acta Bilateral”, escribió en sus redes sociales el expresidente de la eléctrica estatal recordando el día que salió a la luz el acta perjudicial. Posterior a eso se dio la renuncia de Ferreira en el contexto de planificación de las renegociaciones del Tratado de Itaipú.
El ex gerente técnico ANDE, el Ing. Fabián Cáceres, fue uno de los negociadores paraguayos con Brasil en aquel entonces. Fue también quien denunció un posible acuerdo que pudo perjudicar enormemente al país, lo cual posteriormente le costó su cargo como gerente, sin embargo, aseguró estar muy conforme con lo que hizo. Cuestionó, además, la falta de patriotismo de algunos gobernantes y señaló que la denuncia que realizaron sirvió para que exista un despertar ciudadano sobre el tema Itaipú.
“Sirvió para que la gente entienda el sistema de contratación por parte de la ANDE- Itaipú. El debate que se generó hizo conocer por ejemplo la energía garantizada que es siete veces más cara que la energía excedente. Por otra parte, sirvió para dejar un recado fuerte a las autoridades, que Itaipú es y va seguir siendo un tema de interés nacional muy fuerte, que ya no se puede ir a negociar así nomás, hay que tener cuidado con los intereses de la ciudadanía”, manifestó Cáceres.
En términos generales, con el acuerdo bilateral se obliga al Paraguay a comprar más energía segura (energía a mayor costo), lo que, en consecuencia, implica adquirir menos excedentes (energía barata). “Los brasileños consiguieron algo que desde hace diez años buscaban”, aseguró.
Insistió en que el acta bilateral dejó cosas muy claras, “que no se puede negociar a espaldas del pueblo, no se puede improvisar y que la gente que va estar al frente de esa negociación tiene que ser gente limpia, creíble, porque en una negociación de este tipo uno tiene que ceder para poder ganar”, explicó el ex gerente técnico.
Resaltó además que la gente se dio cuenta que “no es un tema muy complicado”, pero que siempre hubo un secretismo. “Quedó atrás que supuestamente es muy complicado, que muy poca gente podía entender, con esto se hizo una puesta a tierra en ese sentido, mucha gente entiende mucha gente opina, no hace falta ser técnico electricista, simplemente de tener sentido común y de tener un poco de sentido de matemática”, aclaró.
PILLO Y PEAJERO
Cáceres recordó que en su momento había mucha presión y que el Gobierno de Benítez, trató de continuar con el acuerdo entreguista. “El 24 de junio el presidente Pedro Ferreira renuncia al cargo y al otro día el presidente de la República, en una declaración ante un grupo de empresarios, nos trata de pillos y peajeros, a los que defendíamos la posición paraguaya, y de que supuestamente estábamos entrando en el contrato de ellos, cosa que no era verdad. El presidente estuvo mal informado y a nosotros nos dolió muchísimo, porque hicimos patria, buscando un mayor beneficio para Paraguay”, aseveró el funcionario de la ANDE, que hoy espera su jubilación, que debería darse en dos años.
Finalmente habló sobre las negociaciones a futuro con Brasil y la más importante prevista para el 2023, sobre el Anexo C. Sobre ese punto manifestó que “nadie sabe lo que se está haciendo y creo que eso es muy peligroso. Cuando vos negocias con una potencia mundial como Brasil, si es posible jugar con hinchada, jugar con la mejor gente, y eso particularmente noto que no estamos aprovechando, las negociaciones son muy reducidas y además ese equipo negociador que se conformó después, mucho de ellos en su momento defendieron el acta y ahí estamos mal”, sentenció.
El entonces canciller Luis Alberto Castiglioni, solicitó posteriormente al Brasil dejar sin efecto el polémico acuerdo para la compra de potencia de la usina de Itaipú. El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, ordenó que se deje sin efecto el acuerdo cuando saltó en la polémica que también una empresa ligada a su familia estaba implicada en las negociaciones y saldría beneficiada supuestamente con la contratación de excedentes de energía de la Ande.
Finalmente, un acuerdo político entre los dos principales movimientos del partido de Colorado (Honor Colorado y Colorado Añetete) cerró filas en ambas cámaras del Congreso para desestimar el proceso de juicio político.
