El pasado sábado 11 en horas de la noche, alrededor de 100 jóvenes protagonizaron un festejo bailable en San Lorenzo. Específicamente sucedió en el local “La Pachanga”, ubicado a tan solo dos cuadras de la catedral de la ciudad.
El problema se dio por la aglomeración de personas ya que el Ministerio de Salud habilitó desde la fase tres (lunes 15 de junio) solo a restaurantes no así a discotecas bailables, por lo que el local incumplió las medidas sanitarias.
Los propietarios del establecimiento son el futbolista Julio Domínguez y su cuñado Hugo Lezcano, concejal de la comuna. Sin embargo, “La Pachanga” ya poseía una serie de denuncias por parte de los vecinos por polución sonora.
Sylvia Villalba, vecina de la zona, y una de las afectadas señaló que ya existían dos bares que producían polución sonora anteriormente. Por ello, y ante la amenaza de que eso empeore con la puesta del nuevo local, tuvieron varias reuniones con los propietarios entre septiembre y octubre del año pasado. La respuesta de Domínguez y Lezcano fue que no se preocuparan que se iban a tomar todas las medidas. Sin embargo, la realidad no fue así.
SIN RESPUESTAS
La entrevistada señaló que ya presentaron una serie de notas a la municipalidad, a la Policía Nacional y al Juzgado de faltas pero no tuvieron respuestas de nadie.
Específicamente lo que exigen los vecinos no es que se cierre el local debido a que genera fuentes de empleo. Lo que si solicitan es que se tomen las medidas necesarias para evitar la polución.
“Los vecinos no descansan. Ellos están abiertos casi todos los días. Y cuando uno cierra, el otro igual abre. La gente orina por las murallas, cierran los garajes, se topan con borrachos en las calles, se produce un basural”, lamentó.
Belén Meza, otra de las afectadas por la situación, señaló que desde la instalación de los bares en la zona, es una pesadilla para los vecinos.
“Tuvimos un descanso por la pandemia. No se puede descansar debido a la música. Cuando dicen que solo somos dos a tres vecinos están mintiendo ya que en tan solo media hora, un total de 12 firmaron la nota de reclamo”, expresó.
La entrevistada cuestionó también que en lugar de hacer crecer a la ciudad, las autoridades como Lezcano lleguen y empeoren la situación de los lugareños. “Vienen a fundir la ciudad. No tienen ética y moral, nunca reconocieron el problema”, cuestionó.
Según datos de la municipalidad, el local posee la patente de bar pero opera como discoteca. A simple vista se observa que no cuentan con los aislantes acústicos necesarios para poder operar en el rubro.
RESPUESTA DEL PROPIETARIO
Hugo Lezcano, concejal de San Lorenzo y uno de los dos propietarios del lugar, expresó que desde la fase tres pueden operar con el distanciamiento de las mesas, agendamiento y las desinfecciones establecidas. Y que todo eso se cumplió.
“Cuando están en sus mesas, es lógico que se quiten los tapabocas. Eran dos mesas separadas y en cumpleaños. Desde el bar de enfrente los filmaron. Para mantener la cordura el mozo les pidió que se sentaran. A los que no quisieron acatar les pedimos que se retiren”, respondió respecto a la aglomeración de personas.
En relación a la polución sonora, el político señaló que la misma se produce principalmente por los vehículos que estacionan en los alrededores quienes cuentan con sus propios bafles. Y que ya hicieron las denuncias pertinentes pero que la policía no tiene la capacidad de responder ante esa situación.
“En cuanto a decibeles estamos dentro de lo que permite la ley. Incluso vinieron personas del Ministerio Público que ya realizaron las mediciones y estaba todo en orden. El problema es afuera pero no compete al bar esa situación”, respondió.
En otro momento, Lezcano refirió que se trata de una zona mixta (comercial y residencial) y que los vecinos deben tolerar este tipo de situaciones.
“Prácticamente ya no es un barrio para vivir, mi padre vive por aquí y ya está en trámites de venta”, refirió.
Finalmente señaló que se trata solo de tres a cuatro vecinos los que están molestos. Pero que existen muchos más que están a favor de los locales por que se dinamiza la economía con la instalación de pizzerías y bodegas.
“Ellos tienen su derecho pero nosotros también. La ley nos permite abrir. Lo que debe hacerse es que la Policía Nacional disperse a los vehículos que cierran las calles y la zona será un lugar tranquilo”, culminó.
Intentamos comunicarnos con Venancio Benítez, comisario principal de la comisaría de San Lorenzo para conocer la veracidad de esos comentarios pero no respondió a nuestros mensajes.
En la siesta del lunes, el Ministerio Público confirmó la imputación de los propietarios por aglomeración de personas en su local.
Existen varias denuncias en contra del local bailable.