Según los últimos datos del Observatorio de la Mujer, en el 2020, unas 11 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el Paraguay. La cifra es menor a años anteriores, puesto que en 2019 hubo 37 casos, en 2018, 59, y en 2017, 53 casos, sin embargo, las autoridades competentes llaman a toda la ciudadanía a no bajar la guardia y seguir denunciando los hechos de violencia hacia las mujeres.
Raquel Iglesias, directora General del Observatorio de la Mujer, comentó que están mirando con mucha atención y preocupación que estas últimas semanas hubo un aumento de los casos de feminicidio, algunos que no fueron oficiales porque no eran parejas y otros se están investigando, pero en junio hubo 3 casos.
Agregó que en estos momentos se va a sentir aún más toda la situación de desempleo, de las personas que tienen menos ingresos, los niños no están en las escuelas, y todo ello son factores que llevan a la tensión, por lo que hay que estar más atentos a la reapertura.
“A pesar de la cuarentena, en el mes de abril tuvimos mucha tranquilidad, las llamadas crecieron, pero fueron respondidas por lo visto adecuadamente porque ninguna se convirtió en víctima. Hubo varios factores que ayudaron, por ejemplo, se transitaba hasta las 20:00 horas o 21:00 horas, no se consumían bebidas alcohólicas, muchas veces la situación de violencia se desencadena cuando el hombre está bajo el efecto del alcohol. Sin embargo, siempre supimos que teníamos que considerar la salida gradual de la cuarentena y justamente nos encontramos con esta situación de aumento de los casos”, señaló Iglesias.
Resaltó que se están haciendo bien algunas cosas en cuanto a las políticas públicas, pero si las mujeres dicen que es la segunda o la tercera vez que se van a la comisaría a denunciar al hombre que encima vive con ella, o que le amenazó, o no cumple con su orden de alejamiento, es un momento peligroso y hay que prestar atención.
“El hecho de que hayan aumentado las llamadas de denuncia es importante porque es bueno que busquen ayuda, que no se queden esperando el momento más grave, así pueden recibir la contención y la orientación de psicólogas y abogadas. Muchos casos se han desactivado en la cuarentena y algunas mujeres fueron rescatadas, ya que corría peligro su vida”.
Iglesias instó a que la gente pueda avisar y rescatar a la persona de una situación que quizás no se da cuenta, así como cambiar el hecho de que es algo muy naturalizado, que se informaba que moría la mujer y no había nada que hacer.
“Hay que avanzar en la prevención primaria. Hablar de la violencia oculta, que es la psicológica, educar, estamos en conversaciones con la Sociedad Paraguaya de Psicología y vamos a invitar a otros organismos que trabajan en contra de la violencia para que reciban ayuda de nuestra parte”, concluyó.
