La detención de líderes paraguayos involucrados en el esquema internacional de tráfico de drogas, fue concretada en coordinación de la Operación “Pó de Serra” de la Policía Federal de Brasil y agentes especiales del Grupo de Investigaciones Sensibles, durante la Operación Ñemi en Paraguay. Fueron detenidos Derlis Francisco Benítez y Liz Floria Alverico Alfonso, quienes estaban hospedados en un hotel de La Paloma, en Canindeyú.
Es mediante una investigación realizada en cooperación jurídica internacional entre la Policía Federal de Brasil y la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En el marco del operativo internacional efectuado durante un año, se realizaron 11 incautaciones de drogas, que totalizaron alrededor de una tonelada de cocaína para exportación de Paraguay a Brasil y Europa.
Una parte de la droga se vendía en ambos países y otra tenía como destino a Europa, a través de puertos marítimos en la región sur de Brasil.
Además, se realizaron allanamientos en los que se procedió a la incautación de 17 cajas de 20 cartuchos; 52 cartuchos de 9mm; 58 cartuchos de 2.23; 17 de calibre 12; 2 armas (escopeta) calibre 12 con 4 cargadores; dos (2) para cada escopeta; además de 2 máquinas contadoras de billetes y 2 cargadores de 9mm. En Brasil fueron decomisados 44 vehículos; 2 embarcaciones; 14 armas; 684 municiones; así como dinero en efectivo en reales, dólares y euros y varias joyas.
La investigación permitió descubrir que los conductores reclutados por el grupo criminal transportaban la droga desde Pedro Juan Caballero bajando hasta la región de Katueté e ingresaban por la carretera brasileña que atraviesa las ciudades de Amambai, Tacuru y Sete Quedas, en Mato Grosso del Sur.
Dentro de Paraguay, los delincuentes decidían si regresaban a Brasil en la región de Guaíra o en Foz do Iguaçu, Paraná. El destino de la droga incluía varias ciudades brasileñas, entre ellas Umuarama, Maringá y Curitiba, además de las ubicadas en Santa Catarina como Balneário Camboriú, Itajaí y Joinville.
Para transportar la droga, el grupo utilizaba a hombres y mujeres que simulaban ser parejas, con el objetivo de disimular el verdadero motivo del viaje, en caso de controles policiales en el camino.
Fuente: Agencia IP
