Carlos Alcaraz ha demostrado una vez más que no es un tenista convencional. A sus 21 años, se ha convertido en el jugador más joven en ganar un Grand Slam en cada tipo de superficie. La histórica victoria de Alcaraz en Roland Garros fue contra Alexander Zverev, número cuatro del mundo, en un intenso partido que duró cinco sets y cinco horas (6-3, 2-6, 5-7, 6-1, 6-2).
El encuentro comenzó con nervios para ambos jugadores. Zverev, tras un inicio titubeante, encontró su ritmo, pero Alcaraz se impuso en el primer set. El alemán se recuperó y ganó el segundo set, aprovechando un momento de desconcierto del español. El tercer set fue una intensa batalla de igualdad, donde finalmente Zverev se llevó la ventaja.
En el cuarto set, Alcaraz mostró su mejor forma y, pese a una aparente lesión, dominó a un Zverev agotado. Con el impulso de esta victoria, Alcaraz llegó al quinto y definitivo set con una energía renovada. Zverev, exhausto, no pudo mantener el ritmo y Alcaraz culminó su épica remontada.
Con este triunfo, Alcaraz añade Roland Garros a su palmarés, que ya incluye el US Open y Wimbledon. Su tenacidad, habilidad y capacidad para superar adversidades lo consolidan como una de las figuras más destacadas en la historia del tenis moderno.
