El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este jueves no haber logrado que el Mercosur y la Unión Europea (UE) firmaran un acuerdo de libre comercio este año, pero alegó que ambas partes avanzaron hacia un texto más equilibrado y pidió que Paraguay insista en las negociaciones en 2024.
«Creo que el texto que tenemos ahora es más equilibrado que el firmado por los anteriores gobiernos (2019) pero aún es insuficiente», afirmó el líder progresista brasileño en su discurso en la cumbre de presidentes del Mercosur.
Lula recalcó que la versión anterior del acuerdo «era inaceptable» porque trababa a los países suramericanos «como seres inferiores y hasta colonizados».
El gobernante brasileño le pidió a su homólogo paraguayo, Santiago Peña, que ejercerá la presidencia del Mercosur en el primer semestre de 2024, que «insista» en las negociaciones porque el acuerdo es importante y está próximo.
La petición se produjo luego de que Paraguay anunciara que tan solo proseguirá las negociaciones si el bloque europeo flexibiliza su posición y que está mirando hacia otro lado ya que su prioridad serán acuerdos con países de Asia y Oriente Medio.
«Peña, no desista nunca. Insista e insista», le pidió.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, dijo la víspera que considera que el acuerdo saldrá «muy en breve».
«Creo que hubo avances en las negociaciones e incluso le dije a la presidenta de la Comisión Europea (Ursula von der Leyen) que enviara un negociador aquí (a la Cumbre del Mercosur) porque creía que era posible una novedad», admitió.
El líder progresista admitió que confiaba en un acuerdo pese a que ya conocía la posición de Francia y de Argentina, cuyos presidentes manifestaron en los últimos días su oposición a lo que venía siendo negociado.
Lula dijo que, durante el semestre que Brasil ejerció la presidencia temporal del Mercosur, hizo grandes esfuerzos por alcanzar el acuerdo debido a que su sueño era poder firmarlo durante su mandato frente al bloque sudamericano y el del español Pedro Sánchez frente al bloque europeo.
Agregó que en los últimos meses conversó con casi todos los presidentes de los países de la Unión Europea y con los negociadores de la Comisión Europea sobre la necesidad de llegar a un acuerdo y puntualizó que ya sabía que el presidente francés, Emmanuel Macron, era tan «proteccionista» como todos sus antecesores.
Aseguró que la UE conoce su compromiso de reducir a cero la deforestación de la Amazonía hasta 2030, que ya consiguió una disminución de la tala en un 49 % en solo diez meses y que por eso no tiene que estar rindiéndole cuentas a nadie sobre sus políticas ambientales.
«Me extraña la falta de flexibilidad de los europeos para entender que aún tenemos mucho para crecer y la falta de flexibilidad para que acepten comprar más productos nuestros de valor agregado», dijo.
Fuente: Diario de Sevilla