El Nuevo Gobierno requiere de estrategias claras referentes a la situación social del país, la cual representa un desafío para que el crecimiento se traduzca en mayor bienestar de la población.
En el caso del empleo, si bien la tasa de ocupados se incrementó 1,65 puntos porcentuales en el segundo trimestre del corriente, el 62,5% de los trabajadores no agropecuarios se encuentra en la informalidad, es decir 1.860.004 personas, de las cuales parte importante se desenvuelve en Mipymes, resalta la consultora Mentu.
Esta situación da lugar a una baja calidad y vulnerabilidad del empleo dejando a los trabajadores expuestos ante la falta de protección actual y futura, como seguro médico y acceso a un sistema de jubilación.
Por otra parte, 1.817.788 personas se encuentran en situación de pobreza monetaria, de las cuales 414.867 están en pobreza extrema.
Los indicadores reflejan cuestiones pendientes para el desarrollo en igualdad de oportunidades que signifique mejores condiciones de vida para todas las personas que habitan este país.
EMPLEOS
Para lograr los empleos que plantea el nuevo Gobierno e impulsar el desarrollo del país, sin comprometer mucho el nivel de endeudamiento y el déficit fiscal, analistas proponen abrir las obras públicas al capital privado, sumado a la educación orientada al trabajo (formación dual), potenciando los colegios técnicos.
Actualmente hay 260.000 jóvenes que ni estudian, ni trabajan, a lo cual se suma que el bono demográfico se va acortando. Cáceres plantea apostar por la educación para el trabajo y puso de ejemplo a los colegios técnicos. A su criterio, esto debe ser vinculado con el mercado de trabajo y así se logrará la transformación en la educación más rápida que se pueda hacer.