Las competiciones están paradas y no se sabe qué pasará con respecto al futuro. Todo dependerá de lo que decidan LaLiga y la Federación.
Pero el distanciamiento entre LaLiga y la RFEF es más que evidente. El órgano presidido por Tebas ha anunciado que no irá a ninguna reunión más de la comisión del seguimiento del COVID-19. «Se acuerda no acudir a las próximas reuniones de la Federación, una vez analizado lo acontecido referido a la filtración sesgada e interesada de los audios de dicha comisión a los medios», explica LaLiga en una nota informativa.
Todo ello después de que se filtraran los audios de la última reunión entre LaLiga, la Federación y la AFE. Una conversación privada que no debía haber salido a la luz.
LaLiga promete, eso sí, mantener el contacto con la Federación a través de la comisión de seguimiento que viene estipuado en el convenio de coordinación que firmaron en su día tanto LaLiga como la RFEF.
LaLiga además anuncia que tomará «las medidas legales oportunas» contra Luis Rubiales, presidente, y contra Andreu Camps i Povill, secretario general, «por abuso de autoridad y realización de actos que atentan contra la dignidad y decoro deportivos».
El órgano presidido por Tebas afirma que se está revisando a fondo el protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los equipos de LaLiga. Por último, dejan claro que serán las autoridades sanitarias las que marquen el regreso al césped, en caso de que pueda producirse.
LaLiga se verá las caras el martes con la AFE. Ambas buscarán soluciones para paliar los efectos que la pandemia está causando a los clubes y, por ende, a los futbolistas.